Los MILLIONS de partypoker han recuperado una tradición, el Big Game que acompañaba a los mejores torneos de la casa británica en su periplo por los casinos más famosos del mundo.
La Grand Final de Barcelona va a tener su Big Game también, y si quieres saber más o menos de qué puede ir la cosa, no hay mejor referencia que la partida que se acaba de jugar y grabar en el King’s Casino de Rozvadov.
La partida es acción pura. High Stakes en toda regla. Con la mesa repartida a partes iguales entre recreacionales como los dueños del propio Kings’, Leon tsoukernik, y del Dusk Till Down, Rob Yong, o un checo de avanzada edad que se hace llamar «The Wolf». Enfrente, consumados profesionales como Sam Trickett, el supervisor de las high stakes en partypoker, Philipp Gruissem, el libanés Albert Daher o el invitado especial, especialísimo, a esta partida, Viktor Blom «Isildur1».
Hubo muchos momentos reseñabñes en las más de 20 horas de grabación que hay subidas al canal de Youtube de partypoker.
Nos vamos a quedar con dos: el bote más grande y la mano más polémica.
El mayor bote se lo ganó Tony G a Rob Yong, y no le falta detalle. Es un ejemplo perfecto de lo que puede a llegar a verse en estas mesas. Primero, el formato es Pot Limit Omaha, de por sí menos dado al fold. Luego hay straddle a 3.200€ y re-straddle a 6.400€.
Está en la parte 2, a partir del minuto 50:00. Yong con ases y doses y Tony G con una mano double suited, un as y tres cartas coordinadas para escalera acuden al flop con 187.200€ en el bote. A Tony le quedan 117.000€ por detrás y no hay anada en ese flop que le anime a rendir la manoante los evidentes ases de su rival.
«!Champán para todo el casino!», canturrea el lituano después de ganar con dobles en el river. «¿te acuerdas?», le pregunta a Yong. Sin duda, no es la primera vez.
La otra mano digna de especial mención, se juega a partir de la marca horaria 3:12:50, también en la parte 2. El panorama ha cambiado radicalmente. Ahora se juega NLHE y hay muchas caras nuevas en la mesa, pero rob Yong vuelve a ser el paganini.
Tsoukernik y él ven un flop junto a Albert Daher. El checo lleva 
y los otros dos manos altas de corazones. El flop es dinamita, monocolor de corazones y con dobles para Tsoukernik. Daher, que está más corto, acaba all-in y los otros dos jugadores siguen viendo cartas. El bote es de 62.400€ y Yong apuesta 5.000€, diciéndole a Leon «te voy a dar una oportunidad». Leon chequea sin ver el river, que es una dama que le da full. Yong apuesta otros 5.000€ y Leon solo hace call con la mejor mano posible.
Lógicamente, alguien pregunta «¿solo haces call con las nuts?». «Solo pago en el river porque me dio una oportunidad». Este movimiento está considerado uno de los ejemplos más claros de colusión que se puede dar en una mesa. En muchos casinos está castigado hacerlo, pero resulta que en este caso, la casualidad, el casino es suyo. Además no son las nuts puras, pues hay dos combos que le empatan, la otra dama con cualqueira de los otros dos ochos. Si se cargara rake por el tamaño del bote no se podría obligar a nadie a resubir si existe el peligro de empatar y perder dinero por el rake.
De todas maneras, las explicaciones que se oyeron durante los diez minutos siguientes en la mesa no tienen sentido ninguno. Tendría que haber resubido.
