La mayoría de los casinos de Los Ángeles y Nevada pueden haber durado abiertos menos de un mes, si se confirman los peores temores del sector.
Lejos de cualquier consideración política, las cifras demuestran que la gestión de la crisis sanitaria en Estados Unidos ha tenido mucha menos eficacia que en otros lugares.
Una parte de la población ha convertido una cuestión ideológica la renuncia a la toma de medidas de precaución y se ha procedido a una desescalada acelerada para evitar daños mayores a la economía, a pesar de que las precauciones ante el contagio han sido muy dispares a nivel estatal, en algunos casos demasiado relajadas en comparación con lo que hemos experimentado en Europa.
La contabilidad de casos diarios está en su máximo histórico, por encima de las peores jornadas de abril, según el agregado que tiene en portada el New York Times.
Las primeras semanas de desescalada han producido notables repuntes de contagios. Gráficos como el de los casos descubiertos en Florida han sido aireados en televisiones de medio mundo como ejemplo del peligro de una segunda oleada del COVID-19. Calfornia y Nevada también se enfrentan a un escenario similar.
Nevada, en concreto, ha establecido un plan por fases muy similar al que hemos vivido en España. El gobernador Sisolak ha decretado una extensión de un mes para la fase actual, negándose a levantar más restricciones a la vista de la «tendencia que muestran nuestros datos sobre el COVID-19».
«Si las tendencias a nivel estatal no mejoran, o empeoran, no vacilaré en tomar cualquier acción necesaria para proteger a la ciudadanía, incluído restaurar restricciones previas«.
If statewide trends do not improve or get worse, I will not hesitate to take any action necessary to protect the public, including reinstituting previous restrictions. I am currently reviewing all the data to determine potential next steps.
— Governor Sisolak (@GovSisolak) June 29, 2020
En las tres semanas que han pasado desde la reapertura de los primeros casinos, los casos de coronavirus en el estado doblan las cifras previas a esa reapertura, desde el inicio de la pandemia.
El Strip ya ha sido foco de un caso muy preocupante. El Bellagio detectó a un paciente asintomático entre el personal de cocina de uno de los locales de su resort. El restaurante Mayfair Supper Club ha tenido que ser clausurado y lleva así una semana, para ampliar la batería de tests, hacer un seguimiento de los posibles contactos del cocinero con el resto del personal y la clientela, y para la desinfección de las cocinas.
El Flamingo, El Cortez y un restaurante del Sahara también han reportado positivos entre su personal.
Ahora, después de la actualización de los protocolos de salud de la Comisión del Juego de Nevada, los clientes que se sienten en las mesas de juego que no tengan medidas especiales de protección -p.e., pantallas de plexiglás-, deberán utilizar obligatoriamente una mascarilla. Pero por ahora, los casinos permanecen abiertos.
Peor aún es el panorama en California, que ocupa una nada agradable segunda posición en número de positivos a nivel estatal, solo por detrás de Nueva York, y que en ningún momento en estos tres últimos meses ha conseguido «aplanar la curva». Es cierto que, por población, están destinados a sobresalir en estadísticas generales, pero eso no es consuelo para el gobernador Newsom.
El regidor de California ha avisado que hay al menos siete condados que tendrán que retomar «medidas comunitarias», y que se va a ver obligado a «apagar el interruptor» y desactivar las reaperturas de las pasadas semanas.
Las medidas aún no han afectado a los casinos, pero ya se ha procedido al cierre de bares y clubes nocturnos.
CAâ€s response to #COVID19 is based on science.
Thatâ€s why we asked counties that are experiencing high transmission and positivity rates to close down bars & toggle back re-openings.
We will continue to monitor counties across the state & take appropriate action when necessary.
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) June 29, 2020
Por si las restricciones al tráfico de viajeros no hubieran puesto ya bastante difícil las vacaciones pokerísticas en Estados Unidos…