Se cumplen apenas dos semanas y media desde que Juan Pardo se hizo con un premio de 450.00€ por terminar en segunda posición en un High Roller de 25.000€ de entrada de la Grand Final de los partypoker LIVE MILLIONS.
Era su segunda mesa final en dos días, y consiguió que todos los medios especializados hablaran de este desconocido -para ellos- jugador español. Los portales de noticias sobre poker tuvieron a bien dedicarle párrafos sueltos, mezclando curiosidad y elogios, pero las fotos y la gloria fueron para Davidi Kitai.
Ayer, en Montecarlo, Juan se hizo con el triunfo en el High Roller de 10.000€. El cheque no llega ni a la mitad del de Barcelona, 201.500€. La verdad es que supera por poco el que recibió por el quinto puesto en la primera de las dos mesas finales que jugó en los MILLIONS.
Pero ahora es Juan el que sale en la foto.
Con la pica en alto. Levantando el brazo, con la satisfacción pintada en el rostro. Ahora mismo, por suerte para él, el dinero no es la principal preocupación de Juan. Hasta el año pasado le iba bien con sus coachs, sus colaboraciones con Drawing Dead y, sobre todo, en las mesas. Procuraba el anonimato, escapaba de los flashes. Fraguaba su carrera desde detrás de un monitor, donde no llegan las cámaras fotográficas de los reporteros de los seguimientos.
Para este nuevo año, su visión del poker ha dado un giro de 180º. El objetivo principal ha pasado a ser retar a los mejores jugadores del mundo en su terreno, en los High Rollers, en los casinos. Frente a las cámaras de los streamings, en los festivales de más reputación.
Los torneos online premian tus victorias con un fugaz pop-up, una plantilla recordándote el puesto y el premio -como si hiciera falta- y una simple «¡Enhorabuena!», Como mucho una animación de confetti digna de un videojuego de los 90. Para Malaka ha llegado hora de recolectar trofeos. Y ha caído la primera, una pica.
Para este triunfo, Juan ha seguido las enseñanzas de uno de los grandes, Fedor Holz. «Guarda la flor para cuando hay que tenerla, la mesa final». No es una frase del alemán, pero se la podríamos adjudicar perfectamente. Los torneos se pueden ganar de varias maneras; con grandes exhibiciones del manejo del bigstack o con agresividad, pero si empiezas con una desventaja como la que tenía Juan frente a rivales como Rainer Kempe o Stephen Chidwick, lo que hay que hacer es ganar all-ins, sobre todo aquellos en que te metes con la peor mano. De esos hubo unos cuantos, la verdad.
- Timothy Adams 1.006.000
- Rainer Kempe 771.000
- Ryan Riess 702.000
- Stephen Chidwick 357.000
- Orpen Kisacikoglu 231.000
- Juan Pardo 220.000
- Vladimir Troyanovskiy 158.000
- Paul Newey 93.000
La caída de un shortstack siempre es bien recibida en una mesa final. Ganas un saltito de premios y te quitas de encima la amenaza de un rerrobo que no te deja abrir manos. Troyanovskiy perdió sus 10 ciegas a manos de Chidwick y se quitó de enmedio rapidito, pero Newey logró reengancharse a la partida.
Hubo suerte, y Stephen Chidwick no pudo celebrar su reciente adquisición del número 1 del GPI con un puesto mejor que el séptimo. Se quedó con 20 ciegas e intentó llevarse una apertura de Riess con 
, pero el americano le dijo que no se tiraba ni de broma de 
, y que en las comunitarias le esperaba.
Juan tenía que empezar a labrar su destino en el torneo, pero al menos lo hacía con el sexto puesto asegurado. Atacando unas ciegas de cara con QT se topó con los ases de Kisacikoglu. Vaya, GG y a descansar, debió pensar. Espera, que el flop trae un T. ¡Otro T en river! Estamos vivos. Kisacikoglu no se repuso del bad beat y cayó en sexto lugar.
La doblada no había sacado todavía de todas las penurias a Juan, que se empezó a ver metido en varios all-ins intentando ya no sobrevivir, sino pelear por el torneo. Hubo que recurrir de nuevo a la infalible técnica de la visualización con la que Amadi se encarga de adoctrinar a la Armada para volver a cazar un T salvador en river.
Después de visualizar fuertemente un T al rio, me doblo QQ->AJ y estamos en 27bbs en pista. 5 left. Sólo vale ganar
— Juan P (@JuanMalakastyle) 26 de abril de 2018
A ver, que tampoco los ganó todos. Kempe se dobló a su costa en un flip y volvió a dejar a Juan como shortstack de la FT. Siguieron un par de horas de mucha incertidumbre, en las que los chpileaders Timothy Adams y Ryan Riess se turnaban intentando cazar a alguno de los otros tres en un renuncio. El ex-campeón de las WSOP defendió 
ante Rainer Kempe por si sonaba la flauta y le tocó el jackpot, full house en el turn. Kempe le pagó dos apuestas y se quedó con 15 ciegas que le quitó Adams poco después.
El propio Juan estuvo a punto de caer ante una combinación de golpes de estos dos depredadores. Riess abrió una mano y Juan se lanzó al rerrobo con 33. Adams se aisló con KK por detrás. El español ligó un set de treses.
Sería un crimen desperdiciar toda esta ayuda por parte de la baraja. Juan procedió a despachar a Paul Newey y a Ryan Riess y se preparó un heads-up con mucha ventaja ante «Tim0thee».
No pecó de timidez, como ante Kitai en Barcelona, y salió golpeando fuerte. Con este ímpetu inicial, le quitó al canadiense la esperanza de igualar la partida con una doblada. Por fin, Juan pudo aceptar un all-in con una mano dominante, AK contra K9, y terminó el cara a cara por la vía rápida.
Adams, ante los micros de Pokernews, se erigió en portavoz del elitista club de los High Rollers y dio el beneplácito al nuevo miembro.
«Me llevaba mucha ventaja inicial y no pude remontar. Juega reamente bien. Es tricky, agresivo, no regala nada. Estoy seguro de que le seguiremos viendo por aquí».
Pues sí, Mr. Adams. Ese es el plan.
«Es un sueño hecho realidad. Estoy muy contento y orgulloso de haber conseguido esta victoria. He tenido que enfrentarme a grandes jugadores, pero, por suerte, las cosas me han salido de maravilla.
Mi llegada (al circuito) no ha podido ser mejor. Y estoy aquí para quedarme».
- Juan Pardo 201.500€
- Timothy Adams 145.000€
- Ryan Riess 94.000€
- Paul Newey 71.000€
- Rainer Kempe 55.000€
- Orpen Kisacikoglu 42.700€
- Stephen Chidwick 33.500€
- Vladimir Troyanovskiy 26.000€
- Jan Eric Schwippert 20.000€
