Fueron malas noticias las que nos llegaron ayer de Honduras y del plató de Supervivientes. Era noche de votaciones y la audiencia decidió que fuese Leo Margets la que tenía que abandonar la isla. Para nuestra sorpresa y nuestro alivio, Leo abandonó la isla, pero no el concurso, al menos de momento.
Leo se enfrentaba en las votaciones a dos pesos pesados del mundillo de la televisión: Tony Spina y Carolina Sobe. La mecánica de las votaciones consiste en votar al concursante que quieres que abandone la isla y no al que quieres que se quede.
Yo no sé mucho de esto, pero las teorías que circulan por internet inciden en que los seguidores de Tony Spina y Carolina Sobe unieron fuerzas y votaron en masa a Leo para asegurar la permanencia de sus ídolos. ¿Quién iba a decir que la estrategia tiene tanta importancia en estas cosas?
Lo que está claro es que los seguidores de Leo no nos enteramos de cómo va esto y probablemente hayamos votado indistintamente a Tony o a Carolina. Si nos hubiésemos puesto de acuerdo puede que las cosas hubiesen sido distintas. Tal vez el hashtag del futuro no deba ser #VamosLeo, sino #CarolinaVetePaTuCasa o #TonyGoHome.
Lo bueno de todo este asunto es que Leo va a tener una segunda oportunidad. La organización del reality no fue muy clara al respecto, pero la jugadora catalana tendrá como mínimo una semana más para demostrar su valía.
Lo malo es el lugar en el que tendrá que hacerlo. La han confinado en el palafito, donde tendrá que convivir con su no muy querido Rafa Lomana, que ya lleva ahí una semana. Esta estructura construida sobre el mar tiene apenas 12 metros cuadrados y según el compañero que te toque puede ser una auténtica tortura.
Leo y Rafa van a estar muy apretaditos durante una semana
No pueden abandonarlo más que tres horas al día y eso son demasiadas horas al lado de una persona con la que te llevas regular. Lo que va a ocurrir ahora es una incógnita, pero se rumorea que Leo todavía tiene opciones de volver al concurso. El resto de concursantes creen que ambos han sido expulsados definitivamente, pero se trata sólo de una explusión fantasma.
Se especula con que esta semana Leo y Lomana competirán por permanecer en el palafito y que el ganador tendrá que competir contra el próximo expulsado fantasma y así sucesivamente. Menuda odisea. ¿Podrá volver Leo a la isla alguna vez?
Esperemos que sí. Es evidente que ahora está short stack, pero los heads up se le dan a las mil maravillas. Quién sabe. Tal vez se marque un «a chip and a chair» y pueda volver a la isla con el favor del público.
