El evento principal Winamax Poker Open de Dublín sigue desenvolviéndose en un ambiente festivo y relajado, que se tornará mucho más bullicioso durante el fin de semana.
No estamos acostumbrados al entorno en que se desarrollan los torneos en vivo de la sala francesa, que tiene un concepto muy fresco de lo que debe ser un evento de estas caracterísiticas.
Los jugadores pueden utilizar cualquier atuendo, se anima a utilizar disfraces y muchas vueltas tiene que dar el bombo del seat draw para que no te toque en la mesa alguien con una máscara o alguna prenda llamativa. Las actividades paralelas no sufren de ningún tipo de complejo: fiestas con amplia oferta de alcohol, beer pong, soccer golf, etc….En fin, sin restricciones.
Se debe a que la de Dublín es una parada muy especial, acorde a la idiosincrasia del jugador irlandés y de los visitantes de la isla. Hace años, el equipo de marketing de la sala arriesgó con una campaña publicitaria basada en las ilustraciones del artista Sattu Rodrigues, que incluía ilustraciones realmente arriesgadas y un lema bastante ilustrativo «Lo que pasa en Dublín, se queda en Dublín».
Mathieu Porri, el Director de Comunicación de Winamax, ler reconoció a Pokernews que, en cierta manera, el alcance de esa primera campaña les ha creado la obligación de superarse año a año.
«Otros operadores llevan mucho tiempo trabajando con un acercamiento y un trabajo de marca más clásico respecto al marketing en el poker, que llevan muchos años cultivando. Así que necesitábamos idear algo nuevo y divertido. Nos basamos más en la comunidad y los jugadores online. Todo lo que inventamos gira en torneo a la diversión y lo que es bueno para la comunidad, La idea aquí es que nos lo vamos a pasar bien con la gente con la que coincidimos en la sala online.
El problema que encaramos cada año es que cada año la gente espera y nostros ofrecemos el mismo estilo gráfico en nuestra campaña, así qeu necesitamos inventarnos un giro nuevo cada año».
La temática para 2018 es el poker terap´rutico. El complejo City West está representado como una institución de salud en la que los jugadores se relajan y disfrutan a tope mezclados con sus rivales del online y los pros de la sala.
Por eso, para el «shuffle up and dea»l del día 1B, el equipo del casino apareció en la sala enfundado en batas médicas y con mascariillas, dispuestos a cuidar del personal y administrar una buena dosis de poker terapéutico.
Se apuntarosn 244 jugadores, con dos españoles en la línea de salida. La Team Pro Leo Margets repitió después de perder todo su stack en el día 1, y hoy estuvo acommpañada por un jugador tinerfeño, Pablo Beautell. La pareja artística se rompió antes del segundo descanso, con la fulgurante eliminación de Pablo.
El destino de Leo parecía ser el mismo raíl que visitó su compatriota con anterioridad. La catalana estba muy short en la antesala de los útimos niveles del día, los más caros. Pero encadenó una racha brillante de manos y juego que cambió completamente el panorama para ella.
Hacía tiempo que no me divertía tanto jugando a póker! En el último nivel me quedé con 7000 puntos (1.7bb)…imaginad las que he tenido que liar para acabar así @Winamax pic.twitter.com/IdZSKcaFdo
— Leo Margets (@LeoMargets) 20 de septiembre de 2018
Al final Leo ocupó el puesto 36º en una lista de 53 clasificados. Los dos mejores stacks de la sala esta vez sí que pertenecieron a jugadores franceses, que siguen siendo amplia mayoría, con un jugador lituano completando el podio.
- Christophe Gil 618.500
- Anthony Matray 500.000
- Jonuskis Mindaugas 423.000
El día 1C, que está a punto de empezar, tiene registrados ya a 437 jugadores, cerca de superar ya el récord de este torneo.
