La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, adelantó que la consejería de Economía tiene previsto emitir una resolución «entre el viernes y el lunes» al respecto de la solicitud del grupo Cordish de un permiso para la construcción de un complejo de ocio que incluirá un nuevo casino para Madrid , después de estudiar varios factores que pueden inclinar la balanza a favor o en contra del proyecto.
La noticia sobre los planes de la empresa norteamericana nos llegó en plenas fiestas navideñas. Cordish Companies pretende que la capital sea la sede de su primer gran iniciativa en europa, después de haber implantado con éxito en Estados Unidos un estilo propio de centro comercial basado en la rehabilitación de manzanas enteras en diversas ciudades de EE.UU. En Madrid el concepto del complejo de ocio sería un poco más clásico, abundando en la creación de plazas hoteleras de cuatro y cinco estrellas y una amplia zona comercial y de oficinas.
Lo más llamativo, para nosotros, es que el plan incluye una zona de juego que contendría un nuevo casino para la ciudad, más interesante si cabe sabiendo que Cordish es la constructora detrás de los casinos Seminole Hard Rock que, por ejemplo, acogerán el festival de cierre de la temporada del WPT en Florida.
Los pros y los contras del proyecto están muy relacionados. El grupo Cordish no quiere llevar la etiqueta de «segundo Eurovegas», y su mejor argumento de venta es que ya tiene la propiedad de los terrenos en los que propone construir el centro y que asume toda la inversión en la construcción. Incluso aceptaría abrir la puerta a inversores españoles, aunque no dependa de ellos para cubrir los costes. Pero precisamente ese es también el mayor obstáculo que divisa la Comunidad en el mapa de ruta del Live! Resorts, la relativa falta de estructuras de comunicación alrededor de los terrenos del término municipal de Torres de la Alameda que ya posee Cordish. Y esas infraestructuras correrían de parte de la Comunidad.
La resolución se basará en el estudio de la información detallada solicitada a la compañía estadounidense en las últimas semanas, un un esfuerzo conjunto del gobierno regional que también incluye a las consejerías de Ordenación del Territorio, Transportes y Empleo. Pero aunque finalmente la respuesta sea favorable, eso no quiere decir que los americanos tengan asegurado el permiso. Quedaría por concretar el modelo de calificación y adjudicación del proyecto, que podrían obligar a Cordish a defender su proyecto de una posible competencia.
El Gobierno regional y la empresa estadounidense parecen inclinarse por la figura del Centro Integrado de Desarrollo, la misma que se iba a aplicar a Eurovegas, que requiere la apertura de un concurso público. La redacción de la ley sobre estos centros incluye una disposición que dice que si el proyecto incorpora la actividad de casino, durante 10 años no se puede abrir ningún otro Centros Integrado de Desarrollo que comprendan esta misma actividad, ni tampoco nuevos casinos. El sector quedaría paralizado durante una década.
Según el promotor, la inversión alcanzaría los 2.200 millones de euros, que se traducirían en la creación de unos 56.443 puestos de trabajo. Cordish garantiza que la primera fase del proyecto estará listo en un periodo de entre 18 y 24 meses, desde el momento en que posea la licencia.