Imagínate que es un sábado o domingo cualquiera, a la hora de la sobremesa. Coges el mando de la televisión y empiezas a buscar algo que ver. Te fijas en la sinopsis de una película que está a punto de empezar.
«Una joven emigrante consigue triunfar en Estados Unidos y finalizar con éxito sus estudios universitarios en varias de las instituciones más prestigiosas del país. Se convierte en escritora de éxito y un día decide ponerse en manos de un famoso coach de poker que le lleva a un triunfo en un torneo internacional frente a alguno de los mejores jugadores del planeta».
No tardas ni un segundo en cambiar de canal, ¿cierto? Pues mira por dónde, el tan manido retruécano de que la realidad supera a la ficción se cumplió ayer en Bahamas -incluso a la peor de todas-. LA escritora Maria Konnikova consiguió la victoria en el PCA National de Bahamas, un torneo de 1.650$, derrotando en el heads-up al poseedor de un brazalete de las WSOP Alex Ziskin.
La historia de Maria merece un desarrollo un poco menos irónico. Nacida en Moscú, Konnikova llegó a Estados Unidos con cuatro años de edad, cuando sus padres aprovecharon la apertura de fronteras de la URSS para dejar a sus ciudadanos judíos expatriarse a Israel para emigrar al continente americano. María consiguió títulos universitarios en psicología y escritura creativa en las universidades de Harvard y Columbia, y se convirtió en una reconocida autora, columnista en varios publicaciones y con varios libros en el mercado que alcanzaron las listas de referencia de los más vendidos del país.
El campo en el que se ha especializado la escritora estadounidense es en el de la psicología aplicada al mundo real, y hace más o menos un año decidió que su nuevo libro iba a tratar sobre el poker, el juego psicológico por excelencia. Consiguió convencer a Erik Seidel para que tutelara su experiencia en las mesas, en las que planeaba experimentar el juego de primera mano durante un periodo de doce meses, experiencia que serviría como tema central de su nuevo libro.
María consiguió también el apoyo de Pokerstars, que le permitió viajar a festivales como el PSC Barcelona o el PSF Dublín. Jugó una agenda bastante amplia de eventos de las WSOP y consiguió 13 cajas menores durante los últimos tres trimestres de 2017. Ahora su libro contendrá también la experiencia de un triunfo del más alto nivel, en un evento principal de un festival como el PCA Bahamas y en una mesa final en la que participaron jugadores como Harrison Gimbel y Chris Moorman.
La escritora se presentó en la última jornada de competición con el segundo stack de la mesa, a remolque de Alex Ziskin, que terminó siendo su enemigo más complicado de batir.
- Asiento 1: Chris Moorman 379.000 (31.6bb)
- Asiento 2: Marcos Carneiro Antunes 516.000 (43bb)
- Asiento 3: Kevin MacDonald 863.000 (71.9bb)
- Asiento 4: Ludovicus van Wely 743.000 (61.9bb)
- Asiento 5: Maria Konnikova 883.000 (73.6bb)
- Asiento 6: Ryan Smith 827.000 (68.9bb)
- Asiento 7: Harrison Gimbel 674.000 (56.2bb)
- Asiento 8: Alexander Ziskin 914.000 (76.2bb)
El periplo de Konnikova en la mesa final no empezó nada bien. Le sacaron tres apuestas en una mano en la que sus ases no bastaron par ganar al showdown y cayó a los 605.000 puntos, mientras Gimbel y Ziskin superaban con holgura el millón. Gimbel sí que le sacó rendimiento a los cohetes, eliminando a Moorman y aplastando el 
del británico.
Konnikova consiguió mantenerse en la partida centrando sus esfuerzos en eliminar shortstacks y rapiñar los stacks de los dos canadienses de la mesa. Se cargó a Antunes y a Ryan Smith, pero sus escasas fichas no le permitían aún acercarse a Ziskin y Van Wely, que había reeemplazado a Gimbel como segundo máximo favorito al título.
El ganador de la Triple Corona claudicó definitivamente ante van Wely pusheando nueve ciegas desde el cutoff con 
. El holandés pagó sin dudarlo con 
y cruzó la línea de los 2.000.000 de puntos cruzándose por el camino con Ziskin. Al campeón de las WSOP le salió un grano en salva sea la parte con MacDonald, que le estaba ganando todos los botes que les enfrentaban, y no eran pocos.
El libro de Konnikova deberá contener uno o más capítulos dedicados a cómo aceptar la suerte en el poker, y seguro que mientras los redacte recordará como su resurgimiento en la FT de Bahamas se produjo tras reventarle 
con 
a van Wely y doblarse así hasta los 1.350.000 puntos. En la siguiente media hora, MacDonald eliminó a van Wely y luego entregó todo el botín a Konnikova, tras un par de serios encontronazos. El veterano de la mesa estaba desatado y le largó un 4bet all-in a María con 
en guerra de ciegas, que la estadounidense aceptó gustosamente con 
.
De ser la shortstack en mesa de cuatro, Konnikova pasó a jugarse el torneo contra Ziskin con una ventaja más que notable, y enseguida la hizo valer en una mesa con tres picas 
en la que se llegó all-in al turn con proyectos en ambos lados de la mesa. Ziskin tenía las de perder con su posible color 
pisado por el 
de su rival. Le quedaba la gutshot o ligar un par, pero fue Maria la que para más inri ligó el del river.
- Maria Konnikova 84.600$
- Alexander Ziskin 56.250$
- Kevin MacDonald 41.140$
- Loek van Wely 33.210$
- Harrison Gimbel 26.040$
- Ryan Smith 19.170$
- Marcos Carneiro Antunes 14.480$
- Chris Moorman 10.640$
