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Vota a Phil Hellmuth para el Hall of Fame… de la NBA

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La segunda edición de King of the Hill nos volvió a refrescar una imagen que es un clásico en las mesas de poker. Phil Helmuth encajó de mala manera una derrota y repitió ante lacámara todos sus tics: levantarse de la silla, hablar con el público para que le oyera su rival, soltar unas cuantas palabras malsonantes, pasear arriba y abajo mascullando entre dientes… Todo el muestrario.

Sus rivales conocen su manierismo, y suelen recurrir a la mofa. De cualquier modo, no parece que el ambiente que se crea cada vez que Hellmuth sufre un traspiés doloroso ayude en nada en establecer una relación amistosa entre las partes.

Sin embargo, el ví­deo que se ha vuelto viral tras aquellas dos noches en Pittsburgh muestra una cara muy distinta de la convivencia entre los participantes.

Unas horas después, comentaba en las redes sociales lo deprimido que le habí­a dejado su partida con Parker Talbot, tras la que todo su interés se centraba en encerrarse en su habitación y pedirse una pizza. Planazo.

Sin embargo, salió de su enfurruñamiento para hacer de comentarista para Poker Night in America junto a Doug Polk. El siguiente tuit que salió a la uz desde la cuenta de Hellmuth fue de lo más chocante. Sobre todo, teniendo en cuanta todo el victimismo de la ví­spera.

Tal y como lo lees. Parte del equipo de PNiA y todos los jugadores salieron a las cales de Pittsburgh de madrugada para zanjar una apuesta en la que habí­a en juego 15.000$, aunque la versión inicial hablaba de botellas de MacCallan, el whiskey favorito de Phil. Pero hubo más gente que se apuntó a la apuesta, que consistí­a en que Hellmuth tení­a que meter un triple sin calentamiento ni tiros de prueba.

El desenlace es mucho mejor verlo que contarlo.

Hellmuth ha tomado buena nota de Steph Curry, Kevin Durant y Klay Thompson. Se sienta a menudo a pie de pista para ver jugar a los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors. El dueño del equipo es uno de los jugadores habituales de la partida privada que frecuenta Hellmuth.

El baloncesto le corre por la sangre.

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