De cara a Dublín, la gente de marketing de Winamax prefiere centrarse en el aspecto festivo. Los jugadores preparan disfraces, artilugios curiosos que portar en las mesas y hasta el personal de sala se mete en el papel. Pero como todo torneo que se precie, el Winamax Poker Open también cuida el aspecto competitivo.
Uno de sus reclamos más poderosos del WPO Dublín es que año a año se ha demostrado como el mayor torneo 6-max de Europa. Es una etiqueta que luce con orgullo, y que este año ha vuelto a honrar con una participación final de 1.191 jugadores. Es curioso que el mayor WPO de la historia -marca que tenía una antigí¼edad de un lustro , con 1.086 participantes- se juegue fuera de Francia, pero así es. El WPO Dublín es para nuestros vecinos galos lo que la PCA para los estadounidenses. Ojalá pronto lo sea también para los españoles.
Hablando de españoles. Eran poquitos, pero tenaces. Leo Margets y Pablo Bautell intentaron pasar con fichas en el día !A, pero ambos fueron eliminados. No se rindieron, y Leo lo consiguió en el día 1B y Pablo en el 1C.
En el día 2 no hubo minutos de la basura. La gran criba del torneo se hizo en la joranada inaugural y solo pasaron 257 jugadores. Para el 3, solo quedaron 17.
Leo se perdió la burbuja. Cayó la 156ª, a solo seis puestos de premios. En la época en que se estreno el Winamax Poker Open, 14 ciegas hubieran sido un seguro de ITM, pero el poker de torneos actual prioriza simplificar el juego con stacks de ese tipo, maximizar la fold equity y buscar el deep run antes que atornillarse a la mesa. Leo empujo su stack de cara con 
y le pagaron con 
.
Pablo sí que pasó por la agonía de vivir la docena de all-ins y calls que se necesitaron para eliminar al último jugador fuera de premios La furiosa riada de elimianciones post-bubble había dejado su mesa con cuatro jugadores, y el canario se encontró en BB con 
en la mano y la mano abierta y resubida por delante de él. El pozo era muy tentador y fue a por él con todas, le pagaron con 
y perdió el flip. Acabó el 75º, con 1.200€ de premio.
La gran estrella del torneo fue uno de los principales fichajes del Team Pro de Winamax para las mesas internacionales, Mustapha Kanit. El italiano cumplió con el papel de favorito hasta los últimos instantes del día 2. Llegaba como uno de los mayores stacks del torneo a los últimos niveles, pero empezó a perder mano tras mano hasta saltar por los aires en el puesto 23º.
La defensa del parche oficial en el día 3 corrió a cargo de Adrien Delmas, que aguantó hasta las dos últimas mesas. Cayó el 11º. Los continentales eran mayoría en ese momento, con un chipleader muy destacado en la piel del francés Matthieu Lamagní¨re, pero los jugadores isleños consiguieron imponer su condición de locales y abrir la mensa final con ventaja de 4-2 sobre los galos.
Los perfiles estaban muy definidos. Por un lado, los franceses, jugadores habituales de Winamax, clasificados online; por el otro regulares de los casinos de Dublín, vecinos de la ciudad aunque de diferentes orígenes -dos irlandeses, un polcao y un chino-.
Matthieu Lamagnií¨re se quedó rápidamente solo contra los cuatro dublineses, y su stack ya no era el mayor de la mesa. La mayor parte había volado hacia el asiento que ocupaba Karol Wojciechowski., un empresario de origen polaco.
Wojciechowski no hizo distinciones de nacionalidad entre los shortstacks y despachó a uno de sus convecinos antes de firmar un pacto muy favorable gracias a su gigantesco capital en fichas. Entre lo firmado con sus compañeros y el side pot que dejaron para seguir jugando, el polaco fue capaz de recuperar el 95% de los 100.000€ que tenía asegurado el campeón.
- Karol Wojciechowski 94.716€*
- Andrew Dooley 52.386€*
- Matthieu Lamagnere 59.304€*
- Samuel Baneham 50.094€*
- Robert Liu 26.000€
- Adrien Guyon 18.500€
Para la próxima edición, los jugadores españoles se podrán unir a los cerca de 350 clasificados online que se ganaron este año el billete a Irlanda en los satélites y los torneos Expresso de Winamax.
Por cierto, los mejores torneos semanales del lobby online también tendrán satélites, a partir de esta semana. El poker online favorece menos el jolgorio y el turismo, pero también ofrece grandes premios.
