Las elecciones del pasado 4 de marzo han añadido aún más dudas al inicio de la liquidez compartida del poker online en Italia.
El aún responsable del juego, Pier Paolo Baretta, subsecretario del Ministerio de Economía y Financias, se manifestó ayer a favor de la puesta en marcha de la unificación de mercados con Francia, Portugal y España, en una entrevista concedida al portal Gioconews: «Sobre la liquidez compartida, mi opinión es que tratándose de un acuerdo de alcance europeo, ha de ser hecha realidad«.
De cualquier forma, las declaraciones de Baretta no tienen mucho valor, porque no ha conseguido escaño en el Senado y no va a seguir como responsable del juego.
Baretta ha afirmado que el período electoral ha ralentizado el proceso y que ahora es necesario saber si el Gobierno saliente puede intervenir en el asunto o si la decisión definitiva la deberá tomar el nuevo ejecutivo, cuando se forme.
El regulador ha añadido que no cumplir con el acuerdo de Roma sería un grave desliz diplomático y una falta de respeto a la ARJEL francesa, al SRIJ portugués y a la DOGJ española.
Los portales italianos Gioconews y Assopoker han reconocido que no tienen muchas esperanzas de que la adhesión de Italia a la plataforma .fres se produzca en este período de transición del Gobierno Gentiloni al nuevo, pese a que ya no existen obstáculos técnicos o legales.
La puesta en marcha de la liquidez compartida en Italia es una decisión puramente política. El Gobierno Gentiloni parece dispuesto a promoverla, pero quizá no pueda hacerlo antes de su salida, que se producirá a principios de abril. Y si el Ejecutivo saliente no la pone en marcha, tocará esperar unos meses.
Las negociaciones de cara a la formación del nuevo gobierno comenzarán el 23 de marzo y durarán un tiempo indeterminado, que dependerá de la aritmética parlamentaria y de la voluntad de los partidos por alcanzar acuerdos.
Las perspectivas no son demasiado buenas. El Movimiento 5 Estrellas, ganador de las elecciones, podría tener mayoría y gobernar si pactase con el Partido Demócrata, pero ninguna de las dos formaciones parece dispuesta a iniciar siquiera los contactos. Y la coalición de centro-derecha no tiene mayoría en la Cámara, sin pactar con la izquierda…
Si no hubiese manera de poner en pie un Ejecutivo, la legislación italiana establece la convocatoria de nuevas elecciones, lo que retrasaría aún más la puesta en marcha de la liquidez compartida.
De todas formas, conociendo la trayectoria parlamentaria italiana, personalmente creo que los políticos acabarán pactando para formar un gobierno. Otra cosa será lo que este dure y si será favorable a la unificación con Francia, Portugal y España.
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