El Super High Roller de 50.000$ del APPT Macau llegó a su conclusión en la mañana del lunes con el triunfo del estadounidense Alex Foxen.
La victoria de Foxen parecía cantada al ver el conteo oficial previo a la mesa final. La carrerilla que cogió para terminar al frente de la tabla al final del día 1 no hizo más que acelerarse durante el día 2 para acabar convertida en un sprint imparable hacia el título al final de la jornada. Tenía pinta de que la crónica de la final se iba a escribir sola, pero apareció un invitado inesperado.
Pero no adelantemos acontecimientos. No nos pongamos a hablar de mesas finales sin haber cerrado siquiera los registros. Los dos niveles en los que los cajeros permanecieron abiertos nutrieron al torneo de nuevos jugadores y de reenganches a partes iguales. El conteo final igualó las 68 entradas vendiadas en 2017.
Entre los nuevos, hubo dos que tenían reservado un hueco en la crónica. La primera, Kristen Bicknell, que eliminó a Sergio Aido en cuanto se dio inicio al nivel 11, el primero en el que ya no se permitían recompras. Sergio llevaba todo el torneo peleando por debajo de la media. Buscó una situación adecuada para doblarse con , pero lo tenía más crudo de lo esperado contra los de la ganadora del HR de 10.000$ del pasado finde en el mismo festival. El otro fue Dominik Nitsche, burbuja del torneo.
Adrián Mateos, que estaba teniendo un torneo mucho más cómodo, se vio con top pair top kicker en una mesa . El turn le dio mucha dinámica a la mesa , y Adrián optó por intentar proteger su mano sin saber que estaba metiendo dinero en un bote que le corrrespondía de pleno derecho a las :: de Yong Wang. El asiático le sacó la caja, unos 450.000 puntos Adri aún tenía bastante margen de recuperación, pero perdió un flip contra J.C. Alvarado que le dejó con ciega y media. Intentó la épica pero un par de all-ins más trade estaba fuera, con 27 jugadores aún en liza.
Eliminado del 50k$, llegue a ponerme bien pero un cooler y un par de flips me dejaron fuera. Muy motivado con la Super High Roller Bowl en dos dias , tendra que ser ese @Winamax
— Adrián Mateos Díaz (@Amadi_17) 18 de marzo de 2018
Los premios no se empezarían a repartir hasta que quedaran nueve finalistas. La dirección arriesgó, y viendo que a la 1:00 hora local ya solo quedaban 10 jugadores, decidieron prolongar la partida y desentrañar el misterio de la burbuja antes de poner el reloj a cero. Media hora después, Nitsche, SB, quiso poner a prueba la solidez de la apertura del chipleader Foxen desde el botón y le pilló con mano. El alemán estaba dominado, contra , y perdió un stack que le valía para haber entrado quinto en la FT.
- Alex Foxen 7.055.000
- Kahle Burns 1.865.000
- Christoph Vogelsang 1.780.000
- Patrik Antonius 1.520.000
- Sam Greenwood 1.440.000
- Rainer Kempe 1.190.000
- Brian Rast 790.000
- Shan Huang 685.000
- Isaac Haxton 675.000
Mucho regular de high stakes en la mesa; ese parecía el único peligro para una victoria presumiblemente plácida de Alex Foxen. En contraste, iba a ser el menos peligroso sobre el papel el que iba a ser la mayor piedra de toque para Foxen, el chino Shan Huang.
Huang venía de salvar un par de bolas de partido en la burbuja, y parecía encantado con repetir mesa final como en el SHR del ACOP Macau de octubre. El empresario, un ode los junket operators de la ex-colonia portuguesa, exhibe un estilo desenfadado acompañado por una actitud muy extrovertida. Habla muchísimo en la mesa, y le encanta reaccionar a las manos importantes levantándose de su silla y poniendo todo tipo de muecas.
Ya sin Haxton en la mesa, una temprana víctima en la FT, Foxen intentó imponer su stack en las primeras órbitas, pero un gran call de Antonius y una doblada de Huang le pararon los pies. El americano tuvo suerte de que nadie se le acercara de más porque empezaron a doblarse unos a otros.
El propio Foxen cortó la racha echando a Vogelsang, lo que repuso un poco el status quo inicial. Pero habían dejado crecer a Huang, y este tenía la suerte de cara. El chino se dejó envolver en un all-in a tres bandas con contra las damas de Antonius y el de Burns. Salió la en la ventana y Huang se apuntó una doble eliminación que le ponía en 4.500.000 puntos.
Foxen decidió ir a por Huang y dejó sin vigilancia a Greenwood y a Kempe. Los high rollers pudieron batallar por ser el tercero en discordia y Greenwood le ganó la partida al alemán. Ya no había distancias insalvables entre stacks ni favoritos claros.
Greenwood abrió reyes y Huang le avisó: «mi mano no es buena, pero me voy a arriesgar». Pagó para ver el flop , que le gustó lo suficiente para aguantar la continuación. Para no gustarle, ya que le daba dobles . Greenwood atacó el bote por segunda vez apalancando mucho con la apuesta y no encontró el fold ante la resubida all-in de Huang. Los stacks eran muy similares, y Huang le robó el liderato a Foxen justo en la antesala del heads-up final.
En el heads-up cambió completamente el cuento, y por fin Foxen tuvo manga ancha para desplegar su proverbial agresividad. Huang dejó de ligar flops, pero no de defender manos, y su stack se fue trasladando rápidamente al otro lado de la mesa.
Antes del último descanso relámpago de cinco minutos, Foxen se había puesto con 12.1M a 4.8M (18BB). Huang estaba aún a tiro de una doblada, pero no encontró la oportunidad para buscarla. El stack de Huang bajó a 10bb hasta que pagó un all-in directo con Iba por detrás de y aunque asomó un proyecto de escalera en turn, el as ganó la mano.
- Alex Foxen 7.560.000HK$ (unos 965.000$)
- Shan Huang 5.429.000HK$
- Sam Greenwood 3.529.000HK$
- Rainer Kempe 2.663.000HK$
- Kahle Burns 2.068.000HK$
- Patrik Antonius 1.603.000HK$
- Brian Rast 1.267.000HK$
- Christoph Vogelsang 981.880HK$
- Isaac Haxton 750.000HK$