El jugador brasileño de poker André Akkari ha completado un relevo de la antorcha olímpica que encenderá el pebetero del los Juegos de Río, en nombre de todos los practicantes de poker y otro juegos mentales. Los detalles del relevo los conocemos desde hace mes y medio. Solo faltaba por confirmar el dónde, que fue el municipio de Taubaté, a 280 kilómetros de Rio de Janeiro.
La invitación a André Akkari es de las pocas notas positivas que está dejando la organización de los Juegos, y es únicamente relevante para aquellos que compartimos el amor al poker. El resto del mundo lo que está escuchando son historias de terror sobre las nulas condiciones de habitabilidad de la Villa Olímpica, que ha obligado a delegaciones como la australiana a trasladarse a un hotel, y la contaminación de la bahía donde tendrán lugar las competiciones acuáticas, a las que las autoridades del país responden con la siniestra recomendación de que los atletas «procuren no tragar agua» paa evitar infecciones que ya están afectando a los ojos de algunos regatistas.
André ha plasmado los sentimientos y sensaciones generados por su participación en el transporte a pie de la llama en su blog personal, donde se ha descolgado con unas críticas bastante duras contra los responsables de la pobre imagen que está dando el país a una semana de la inauguración de los Juegos.
«Confieso que cuando fui invitado me llevé una gran sorpresa, nunca imaginé recibir una invitación para un evento deportivo del tamaño de las Olimpiadas, de alcance mundial, donde no parece pertenecer el deporte que practico y al que me dediqué durante los últimos diez años de mi vida, que es el poker…
…Si me llamasen 1.000 veces, iría toda ellas, a conducir este espíritu en medio de las avenidas de Taubaté, abarrotadas de chavales con lágrimas en los ojos, corriendo a nuestro lado a cada paso, solo por el placer de saber que el mayor acontecimiento deportivo del mundo está llegando a nuestro país, y que nuestros atletas van a dar su sangre para probar que vale la pena trabajar duro, con sudor, dignamente, sin trampas, sin facilidades, sin la típica improvisación brasileña.
Honestidad, raza y técnica, tres palabras que la gran mayoría de nuestros políticos desconocen completamente, porque si no, no estaríamos en la deplorable situación en la que nos han dejado».
Es curioso que el relevo se corriera unas horas después de que Akkari fuera derrotado en la mesa final del evento #19 de las BSOP Sao Paulo por un medallista olímpico, el nadador Fernando Scherer «Xuxa», tercero en los 50m libres en los Juegos de Atlanta 1996 y en el relevo 4X100 estilo libre en Sidney 2000. Akkari acabó tercero en un field de 80 jugadores, para iniciar unos días rodeado de gloria olímpica en las calles de Taubaté y también en las mesas de poker.
