Inicio European Poker Tour (EPT) Barcelona sigue siendo la joya de la corona del EPT

Barcelona sigue siendo la joya de la corona del EPT

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Como es tradicional, durante el festival que pone cierre a la actual temporada del European Poker Tour se hace el anuncio de los primeros torneos que se organizarán la temporada que viene.

Por ahora, no habrá sorpresas, y los festivales que quedan por celebrar en 2016 tienen todos varios años de experiencia en el circuito. El más veterano -y también el más multitudinario- es el EPT Barcelona, que como no podí­a ser de otra manera será el encargado de abrir la 13ª temporada en pleno mes de agosto, del 14 al 26.

Una vez cerrada la inscripción de la Grand Final, el presidente Edgar Stuchly pudo alardear de las cifras que tan contentos les tienen en las oficinas del circuito.

«La temporada 12 ha vuelto a ser de récord para el EPT, con las agendas más repletas y récord de jugadores. El EPT de Barcelona es siempre un festival asombroso y estamos deseando volver a España en cuanto termine el tradicional descanso veraniego del circuito»

Siendo más concretos, el año pasado hubo 5.738 jugadores que pagaron inscripción en alguno de los 71 torneos que se disputaron. Para la edición de 2016, las novedades más importantes son la inclusión de un High Roller de 10.000€ similar al que abrió la Grand Final que está en marcha y la ampliación a tres dí­as del High Roller del Estrellas de 2.000€, que el año pasado sobrepasó las expectativas más optimistas y metió a más de 1.000 jugadores en los salones del Arts.

Los otros dos festivales que tienen plaza fija en el calendario son Malta (18-29 octubre), en su tercer año consecutivo, y, por supuesto, Praga (7 a 18 de diciembre), que es una especie de EPT Barcelona en el otro extremo del espectro térmico y con aspiraciones de seguir creciendo hasta llegar a la magnitud del festival español.

La gran incógnita es, y seguirá siendo, como rellenar la segunda parte de la temporada entre la PCA y la Grand Final. El último aspirante al que se ha puesto a prueba, Dublí­n, ha rondado las cifras que le costaron el corte a Sanremo, Deauville o Londres. Quizá vuelva Viena, un espectacular festival jugado entre palacios y jardines en 2014, o se decida traer de vuelta por fin a Berlí­n, una ciudad que los regulares del EPT etán deseando visitar de nuevo desde 2012. Lo que es casi seguro es que esta temporada volverá a ser de seis paradas, la más corta en el histórico del circuito.

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