Si continúa dedicando sus esfuerzos al ritmo actual, puedes apostar a que Bill Perkins acabará conviriéndose en el mejor embajador del poker en las redes sociales.
Perkins juega con ventaja sobre Doug Polk, Jason Somerville y demás. Es lo que tiene hacer tus streamings desde un yate anclado en una bahía bordeada por una playa de arena blanca en el Caribe y disponer de una inmensa fortuna con la que invitar a unos cuantos de tus seguidores a ir a jugar al Atlantis durante el PSC Bahamas, viaje y hotel incluidos.
Tembién es cierto que aún tiene que pulir algunos detalles de su técinca de streaming. Es un tipo muy entretenido, que genera un contenido muy interesante, pero le cuesta acomodarse a las normas de las salas y ya ha sufrido un baneo en directo en una de sus cuentas.
Pero ya se ha recuperado, y ha acercado posturas con PokerStars para un nuevo proyecto. El próximo cebo que pretende ofrecer a su público Perkins es quizá el más goloso que te hayan puesto delante.
Perkins va a volver a llevar su yate a las Islas Vírgenes, desde donde ha emitido sus sesiones más épicas, y se va a llevar consigo a su amigo el jugador profesional Jeff Gross, y a dos streamers vinculados con la sala de la pica roja, Jamie Staples y su hermano Matt.
Los cuatro se van a embarcar -nunca mejor dicho- en una maratón de retransmisiones que durará una semana, rodeados de de todas clases de lujos y diversiones, ¡y se van a llevar consigo a un afortunado seguidor!
El #Streamboat fondeará en el Caribe del 22 al 28 de marzo y el casting previo tendrá lugar en un torneo privado a jugar el 5 de marzo en PokerStars.
Los cuatro van a repartir invitaciones al torneo entre los seguidores de sus respectivos canales de Twitch, aunque los usuarios de PokerStars van a tener la posibilidad de ganrse un ticket de los 20 que se van a repartir en un freeroll previo al que se accede usando el código Streamboat al hacer un depósito en PokerStars.com.
Los seis finalistas del torneo privado tendrán que convencer a Perkins y al resto de la tripulación de que serán el compañero de viaje ideal, y el elegido se unirá al grupo con todos los privilegios.
Ideas así son las que llevarán muy lejos a Bill Perkins como embajador del poker.
