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Un buen asiento, por Bob Ciaffone

Un examen por la literatura del póquer mostrará considerables desacuerdos en el tema de dónde sentarse en una mesa de póquer. No estamos hablando, por supuesto, de evitar el humo del tabaco, excesivo olor corporal o un jugador que desborda el espacio de su asiento. Estamos discutiendo exclusivamente consideraciones de póquer.

¿Porqué el desacuerdo? Déjenme plantear el problema. Dos principios en los que están de acuerdo todas las autoridades del póquer son que es deseable actuar después de tu oponente y que quieres actuar último o tan tarde como sea posible en botes con muchos pretendientes. Con frecuencia hay un jugador en el juego que es muy agresivo, alguien que juega muchas manos y hace muchas apuestas. No puedes tenerlo todo. Si este individuo está a tu izquierda, juegas muchas manos con él en mejor posición que tú. Si este individuo está a tu derecha, las apuestas pasarán por ti y actúa después de ti. Así­ que no hay un asiento que sea deseable para todas las situaciones.

¿Qué es más importante, tener posición contra el intimidador o tener posición contra el resto? Para mí­, esta no es una decisión cerrada. A mi me gusta ubicarme bien en los botes con muchos jugadores en juego, así­ que preferirí­a tener al agresivo a mi izquierda. Creo que cualquiera que te diga que te acomodes inmediatamente a la izquierda de un apostador pesado te está dando un mal consejo. Aquí­ van algunas razones de por que:

  • Primero, cuando hay un jugador en un juego que hace muchas apuestas y raises, el juego generalmente se enciende, y la mayorí­a de los botes son con muchos jugadores. No estarás batiéndote heads-up con el jugador más agresivo muchas veces. Nota que en los viejos tiempos, la mayorí­a de las situaciones heads-up en hold’em provení­an de estar en la ciega contra un oponente, pero la mayorí­a de los jugadores hoy se meten en esta situación.
  • Segundo, tener posición sobre un tipo que casi siempre apuesta no vale tanto como mucha gente cree. En un sentido, puedes actuar después de él pasando y dejándolo apostar si deseas. La posición es de mucho más valor cuando es sobre alguien menos predecible.
  • Tercero, tus decisiones de poker más complicadas a menudo surgen de una apuesta contra ti de alguien a quien podrí­as tener vencido, pero con manos desconocidas detrás de ti. Cuando llevas una mano mediocre tal como un segundo par y un buen kicker o top par y un kicker débil, es más posible que seas favorito contra alguien que apuesta siempre cuando le toca actuar, que contra todo el resto. Si raiseas y tratas de quedarte con el agresivo todo para ti, puedes tener una buena mano y averiguarlo tras una inversión medida de fondos. Haciendo sólo call puede dejar a la gente en la mano con un draw, que puedes voltear con un raise.

Mi consejo es que consideres el asiento inmediatamente a la izquierda de un jugador agresivo como «el asiento de la muerte», el único lugar que debieras evitar en hold’em. Deja que tenga posición sobre ti, pero ten buena posición sobre todos aquellos botes múltiples que él infla. Aquel que actúa último tiene la espada.

Articulo original en pokerpages
Traducción Adriana Quiroga

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