Me despierto a las 14:30. No pienso tocar la hora española de mi reloj. Eso me da una hora antes de juntarme con el resto. Tengo problemas para conectar a internet, a ver si los puedo solucionar.
Al deshacer las maletas ya encuentro a faltar tres cosas. El adaptador para los enchufes locales, que son planos, mi bola de billar anti-estrés (una bola 8 de espuma que uso para apretar en momentos complicados) y las gafas de natación. Habrá que poner a prueba las capacidades de Carolina para conseguir cosas.
La vista desde el balcón es sencillamente deliciosa.
Desayuno. Un buffet correcto excepto por los zumos, que son excepcionales. Papaya, mango, piña, naranja… todos naturales. Bebo más que como. Nos juntamos a las 11 con destino a Playa Parguito. El trayecto dura unos 45 minutos, donde nos damos cuenta que CIRSA nos ha puesto como acompañante a la wikicarol. Falla en saber cuánto mide el monte más alto de Venezuela, donde dice que hay nieve y también desconoce la distancia entre dos islas del Estado de Nueva Esparta, en el que nos hallamos. El nombre de Nueva Esparta viene por una resistencia heróica (a la espartana, vamos) que hicieron los nativos ante algún push español, en algún momento del siglo 15.
Venezuela es un país de una belleza extraordinaria. Me sorprende muy mucho que, con los recursos que tiene, no haya quien los sepa explotar. Ni expoliar, vamos. Están ahí, pero nadie los toca. Sobre todo minerales.
Hacemos una parada técnica por si alguien quiere adquirir algo de artesanía local. Me flipan los precios, extraordinariamente bajos, sobre todo si los comparamos con los atracos con los que te encuentras en la República Dominicana, por poner un ejemplo que no me queda lejos en el tiempo. Al llegar a la Aldea, nos recibe una imagen de la Virgen del Valle, la patrona local.
En la aldea tienen dos loros. Unos piratas como nosotros no podían dejar de fotografiarse con ellos.
Cantamos con las fotos lo de «Ron, ron, ron la boooteeeella de rooooon». ¿Guiris? ¿y que?
Carol sigue bombardeándonos con anécdotas sobre la vida local. Cuenta que en Venezuela (como en Galicia, vamos) donde comían 3 comen 5, si aparecen de repente. En una casa siempre habrá arroz y plátanos. Estos últimos, cortados en rodajas y fritos reciben el nombre de tajadas. Me siento identificado con el país, no se por qué…
Detalles. Un litro de gasoil cuesta, como mucho, 0,95 Bs. Eso son 12 céntimos de euro. El agua es más cara. Pasamos por una gasolinera donde cuesta 0,60, como en el Todo a Cien. 7 céntimos de euro. Un cartón de Marlboro vale 150 Bs, 7 euros y medio. Me entra la vena contrabandista pero me salva llevar moneda local lo justo para gastos corrientes, no para especulaciones. Carol es una anfitriona magnífica.
Llegamos a la playa y nos presentan al Pargo que nos vamos a comer.
Pargo, aparte de ser un pez, es una de las formas de denominar a un hombre al que le gustan los hombres, con lo que comerse un pargo es una expresión que hay que utilizar con cautela.
La playa es espectacular.
A Carol le cuesta creer que hay una playa en el mundo mejor que esa. Yo la conozco y está en Galicia. La de las Islas Cíes. La conozco de oídas y de fotos, pero es una visita que me falta y que tengo que matar en breve.
Y tentempié, por si no habíamos desayunado suficiente…
Primera ronda de cubatillas. Aparecen vendedores de todo. Fruta, helados, artesanía, masajes. Ante el último sucumbo. Masaje completo a 6 manos, 40 minutos, 120 Bs, 14 euros. Si quieres hago fold…
Ante mi limp, el grupo hace call sin pensarlo… Frase de Luis Rodriguez: Creo que me estoy volviendo tight, Chema… Esto es como el paraíso, pero sin el como…
El Pargo a la brasa está espléndido.
Yo, el pescado, normalmente ni lo pruebo. Nuestra anfitriona sabe lo carnívoros que somos y ha decidido cambiarnos la dieta por una semana. Adopto el lema del grupo: Lo que Carolina diga… (eso no es falta de personalidad. Se llama sentidiño). Durante la comida, anécdotas mil. Sigo sin poder dar detalles de casi ninguna. No diré ni nombres ni localizaciones, sólo el título de algunas:
- «Robarle fichas a un enano» (para llorar)
- «hacer all-in con las fichas de un sit-out (que estaba a la izquierda), perder y seguir jugando con las propias». En un CEP. Y nadie de la mesa dijo nada…
Entre otras… esto daría para una película Tarantiniana, de los que estamos cinco fans…
Después de comer, nueva ronda de masajes, relax y tertulia. Hace tiempo que no reía tanto hablando de poker…
Luis Rodríguez, Paquirrín, ha decidido, definitivamente, volverse tight. Sólo voy a jugar el 80% de las manos, manifiesta….
La playa tiene varias vistas magníficas.
Antes de partir hacia el hotel, tomamos un cocofrío. Le machetan al fruto…
Y le pones una pajita y sorbes. Delicioso.
Durante la vuelta, algunos compran tabaco. Asusta la contundencia de los mensajes de los paquetes
Llegamos al hotel. Nos han dicho que cenaremos con los tres tipos más influyentes de Venezuela, después de Chávez. Habrá que ponerse americana y corbata, digo yo…
Ahora mismo, poco pienso en el torneo, para el que faltan 24 horas, apenas. Mañana ya haremos los ejercicios de concentración. Avui no toca, que diría Jordi Pujol…