Esta noche ha caí­do uno de los grandes monstruos de Internet, YouTube, bajo las garras de unos hackers disfrazados de monos. Nadie parece estar libre de los ciberataques; ni siquiera el todopoderoso Google (propietario de YouTube).

En los últimos tiempos, las salas de poker online han sido objeto de diversas oleadas de agresiones informáticas. PokerStars, Winamax, 888poker, PartyPoker y Americas Card Room han sufrido ataques DDoS masivos, que derribaron los servidores y provocaron múltiples suspensiones de torneos.

Pero no solo los operadores han sido ví­ctimas de los ataques de los hackers de Internet. También los jugadores han sufrido por sus actividadades delictivas.

Según informa Assopoker, la web especializada en seguridad ThreatMetrix ha publicado un informe que pone de manifiesto que el 71% de las transacciones online son realizadas desde dispositivos móviles y que el volumen está creciendo año tras año, ya que desde 2017, el uso de los móviles se ha incrementado en un 45%.

Esta progresión imparable del uso de dispositivos móviles ha llevado a muchos ciberdelincuentes a centrar su atención en ellos y los ataques de los hackers han crecido en un 60%.

Las técnicas más habituales son el «identity spoofing» (suplantación de identidad) y el robo de contraseñas. Estos sistemas son utilizados por los hackers para abrir nuevas cuentas y realizar apuestas fraudulentas, utilizando identidades ficticias o de terceros. Y no son solo los hackers los que se dedican a cometer los fraudes, sino que ha aparecido en la Dark Web un auténtico comercio de credenciales robadas.

Teniendo presente el crecimiento de los ciberataques, es muy recomendable incrementar la medidas de seguridad en nuestros PCs y, sobre todo, en nuestas tablets y smartphones, cambiando las contraseñas con relativa frecuencia e instalando softwares antivirus y antimalware.

La mayor concentración de los ataques se produjo durante el pasado Mundial de Rusia. Según ThreatMetrix, los paí­ses con mayor número de hackeos fueron los Estados Unidos, Chipre, Grecia, Canadá e Italia, con 1,6 millones de agresiones cibernéticas. España no está en la lista de mayores damnificados, pero, de cualquier forma, no está de más tomar mayores precauciones.