«Otb_RedBaron» ha sido durante años el nick más temido de los niveles medios de Pokerstars. Y para muchos, lo sigue siendo.
Hasta hace un año y medio, poco o nada se sabía de este jugador. Su nick solo daba una pista, un posible pasado en algún modo competitivo de videojuegos, donde los jugadores solían construir sus nicks con las siglas de su clan (OTB, Only the best), un guión bajo y su indicativo personal. La práctica totalidad de jugadores de este clan provenían de Centroeuropa, y la localización de «Otb_RedBaron» coincidía.
Tampoco hubo nunca un especial interés en desvelar su identidad, pues aparte de los regulares de su nivel, la comunidad del poker no estaba al tanto de la enormidad de sus logros en los niveles medios. El espaldarazo definitivo a su popularidad, allá por 2012, fue un reto en el que se propuso demostrar que era capaz de batir las mesas de ZOOM 500, reconocidas unánimemente en los foros como las más duras del mundo, conjugando volumen (100.000 manos en 20 días) y un ratio de ganancias que muchos consideraban inalcanzable a ese ritno (6bb/100). Mols necesitó dos intentos, pero a la segunda acabó las 100.000 manos con un win ratio de 7bb/100.
En las high stakes, «Otb_RedBaron» se demostró igual de resolutivo que en las mesas por debajo de 25/50$. En el punto álgido de su gráfica, el balance de «Otb_RedBaron» era de más de 2.500.000$ de beneficio siendo completamente fiel al formato más competido del poker, el No Limit Hold’em.
Los números de Mols en las high stakes eran tan solo la punta del iceberg. Buena parte de sus ganancias no aparecían en esa gráfica de Highstakesdb, que no recoge datos de las mesas de ZOOM ni de niveles medios. Se estima que el jugador belga ganó bastante más de 5.000.000$ a base de recaudar ciegas bastantes más baratas que las que se jugaba en las nosebleeds.
Al final, Jonas Mols terminó derrotado en dos frentes, acusando el declive de su juego favorito. Se acabó filtrando su nombre, pese a los enormes esfuerzos que hizo por ocultarlo, y a la vez entró en una racha perdedora por primera vez en su carrera. Los grandes ganadores de las cada vez más escasas mesas de highstakes se ganaban las lentejas en los juegos mixtos, pero alguno supo también encontrar los escasos puntos débiles en el juego de Jonas.
Timofey Kuznetsov «Trueteller» fue el máximo responsable de que 2018 sea el primer año de la carrera de Molsen las high stakes en números rojos, y muchos expertos le consideran ya por encima del belga en el ranking de mejores jugadores del No Limit Hold’em.
Es muy, muy temprano como para dar por derribado al Barón Rojo. Las partidas de high stakes se han secado bastante, pero no están del todo olvidadas, solo que ya no nos llegan datos fiables. Además, su coto de caza favorito, los niveles medios, siguen ofreciendo oportunidades de hacer dinero a los jugadores de élite como él, sin reparos a la hora de arremangarse y perseguir la acción allí donde esté.
