El último vídeo del canal de poker de Doug Polk en Youtube tiene el ltípico título llamativo que intenta animar al click «Cómo convertí 100$ en 10.000$ jugando al poker».
Esta estrategia barata es una de las lacras de Youtube, pero en este caso el nombre es bastante descriptivo. Se trata de un resumen sobre el Bankroll Challenge que se propuso Polk hace dos años, para dotar de contenido tanto su canal en la plataforma de vídeos online como a la escuela que mantiene junto a Ryan Fee, Upswing Poker.
Mas el tono del vídeo, según avanza, se va tornando más sombrío, y a Polk se le ve más serio y circunspecto.
El milagro de la multiplicación de la banca le llevó dos largos años. No es debido a su falta de capacidad, no en vano Polk era no hace mucho el único jugador del mundo que se podía abrir una mesa en el formato más competitivo de Pokerstars, las highstakes de Heads-Up cash, sin miedo a que algún bumhunter se sentara a retarle. El problema que se encontró Polk durante su reto es que jugar al poker ya no lo resultaba emocionante. Ya no le gustaba jugar.
Según confiesa en el vídeo, antes de este verano se tomó una larga temporada alejado por completo de las mesas, reales o virtuales, con la ilusión de que a la vuelta, en su cita concertada para jugar la Super High Roller Bowl y el Main Event de las WSOP en Las Vegas, hubiera recuperado algo del antiguo fuego que sentía por dentro al jugar. Pero no fue así.
Polk emplea los últimos minutos del vídeo para anunciar que se retira definitivamente. La baraja y las fichas irán a parar al trastero, aunque se resiste a tirar la llave.
«No voy a volver a jugar al poker. Es un capítulo de mi vida que está llegando a su fin.
Me lo he pasado en grande, ha sido brutal. El poker me ha dado tanto…
Todavía me asombra que exista un juego de estrategia como este en el que puedas ganar tal cantidad de dinero. Cuando me enteré con 16 años que existía un juego en el que te enfrentabas a otras personas con dinero de por medio, y en el que podías labrarte una carrera con tu voluntad y tu conocimiento no me lo creía.
Por eso me cabrea tanto cuando leo que las compañías de poker online piensan que pueden subir el rake y tratar al poker como si fueran las tragaperras. Y lo de los cofres, y toda esa porquería.
El poker consiste en dos personas que emplean sus propias estrategias para ver quién es mejor. Lo que ocurra en una sesión, un día o una semana puede variar, pero a la larga el mejor jugador siempre sale ganado. De eso va el poker.
Estoy sumamente agradecido de que un chico de clase media como yo pudiera convertir el poco dinero que tenía, los 20$ o 50$ de mi primer depósito en una carrera que me ha dado la libertad de vivir como yo he querido.
Por eso siento la responsabilidad de proteger este juego como pueda, pero no siento la responsabilidad de seguir jugando. Ya no me divierte. Mis últimas partidas me han pesado como una losa, me han parecido un trabajo, una obligación. Ya no me parece divertido.
Tampoco sé si volveré a jugar algún día. Lo que no voy a ser es uno de esos 50 millones de personas que dicen que se van a retirar del poker y están echando una partida a la semana siguiente. No voy a decir que nunca más jugaré, pero me voy a dar un tiempo indefinido. Lo que quiero decir es que en ente momento yo no me veo a mí mismo jugando de nuevo al poker».
Ese último párrafo va dedicado a gente como Vanessa Selbst o Fedor Holz, que anunciaron su retirada oficial del poker y han seguido viajando con regularidad a torneos. Holz dijo que se jubilaba prematuramente en 2016 y cobró más de 6.500.000$ de 15 cajas distintas durante 2017.
Polk dice que tiene proyectos para ocupar su tiempo. La gstión de Upswing Poker y CoinCentral, su web sobre cpritomoneda, por ejemplo. También pretende competir en la creación de contenido generalista para Youtube, para lo que ha abierto un nuevo canal.
Pero bueno, si él se resiste a afirmar que nunca más volverá a las mesas, quién sabe. Arrepentidos los quiere Dios.