El jugador finlandés Jens Kyllí¶nen, un conocido destructor de las mesas de Pot Limit Omaha en las high stakes, lleva desde 2011 cumpliendo un curioso ritual.
Cada año, con la cuenta de Pokerstars «Jeans89», Kyllí¶nen inicia una nueva aventura en las high stakes. Siempre empieza con problemas, perdiendo dinero en los primeros meses del año. Sin embargo, invariablemente, la llegada de la primavera coincide con una imparable remontada que le convierte en uno de los máximos ganadores de cada temporada.
En esta década, «Jeans89» ha repetido el mismo patrón cada 12 meses -a excepción de 2013, que solo pudo acabar break even´-, y su resultado conjunto en las mesas de 25$/50$ y niveles superiores es de 5.444.282$ en ganancias.
Uno podría pensar que el único antídoto contra Jens Kyllí¶nen es el invierno. O el propio Jens. En 2017, Kyllí¶nen dijo que se sentía un dinosaurio del poker y que iba a empezar una carrera en las finanzas con una mudanza, para estudiar y trabajar en Philadelphia.
Jens se apresuró a puntualizar que no era una retirada, como había indicado erróneamente la fuente original de la entrevista, solo que no veía de dónde iba a sacar el tiempo para seguir jugando. Quizá algunos eventos en vivo, afirmaba.
Pues aquí estamos, en 2018, y «Jeans89» sigue a lo suyo, con 28.500 manos acumuladas hasta hoy en las high stakes. Se ve que su nueva dedicación no le obliga tanto como él pensaba.
Y sus gráficas no han cambiado un ápice. Se pasó la mitad de enero y casi todo febrero en negativos, equilibró las cuentas anticipando el buen tiempo y ha despegado definitivamente en abril.
A Jens no le faltaba razón en su análisis del poker actual. Llegó a la conclusión de que se ganaba menos dinero que antes, pero que con el estudio y el esfuerzo aún era muy posible vivir bien del poker.
Sus resultados hablan muy a las claras sobre lo acertado de las conclusiones que había sacado Kyllí¶nen en aquel invierno de 2016-2017.
Quizá su gráfica no sea lo escandalosa que era a principios de la década, pero las mesas siguen siendo generosas con él, que en preparación y en ganas de grindar no se descuelga de nadie.
