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Erik Seidel asegura que la pelea por ser el jugador más premiado de la historia es cosa de tres

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Recientemente, en uno de los torneos de las Triton Super High Roller Series en Manila, Erik Seidel y Dan Colman llegaron al heads-up final.

Uno de los atractivos del duelo era la circunstancia de que Erik y Dan son, respectivamente, el segundo y el tercer clasificado de la lista de jugadores con más premios en torneos en vivo, solo por detrás de Daniel Negreanu.

Las crónicas de la victoria de Colman se centraron especialmente en esta situación, y el propio Seidel reforzó la relativa importancia de este acercamiento a la noticia retuiteando varias referencias a las implicaciones que tení­a este resultado en la carrera por ser el jugador más premiado de la historia.

Seidel y Dan Colman han vuelto a coincidir en Panamá, con motivo del Super High Roller de 50.000$. Ninguno de los dos van a recortar la distancia que les lleva Daniel, pues quedaron fuera de premios, pero una nueva foto juntos ha vuelto a abrir el cajón de las comparaciones.

En realidad, la narrativa sobre la lucha por encabezar esta clasificación en particular ha girado últimamente en torno a solo dos jugadores, Daniel Negreanu y Erik Seidel. En parte se debe al enfriamiento de la cuenta de Daniel, que está dando muchas facilidades a sus perseguidores

El triunvirato de Colman, Negreanu y Seidel se empezó a formar exactamente el 29 de junio de 2014. Aquel dí­a , Colman le ganó a Negreanu el heads-up del Big One for One Drop. El premio de Daniel le permitió sobrepasar a Antonio Esfandiari, otro ganador del Big One, en la lista de premios de todos los tiempos. El de Colman fue de 15.306.668$, suficiente por si solo para catapultarle al sexto lugar de esa misma lista.

Colman estaba entonces en medio de una racha histórica, y siguió sumando premios millonarios hasta que también superó a Esfandiari, pero se le habí­a adelantado un veterano que ha sabido adaptarse a las mil maravillas a la era de los High Rollers, Erik Seidel.

2016 fue un año horrible para Negreanu, el peor en lo que llevamos de siglo para él. Seidel se ha colocado a menos de millón y medio de dólares en premios del canadiense, provocando que la conversación acerca de esta clasifiicación esté de permanente actualidad. Por cierto, a Erik, que entiende perfectamente el interés por este sprint lanzado por los periodistas, no le hace gracia del todo este encorsetamiento de su figura, pues cree que sus logros y sus conquistas en el mundo del poker no necesitan ser medidas con los de ningún otro jugador para ser más que sobresalientes.

No me comparo con otra gente porque creo que no hay una manera factible. Estoy muy feliz con cómo me ha ido en mi carrera, pero no siento la necesidad de medir mi éxito con el de otros jugadores. Aunque creo que es estupendo par el poker, para el público.

Yo ahora disfruto muchí­smo del poker, más que nunca. Me gusta el reto que me presenta, tiene un interés infinito para mí­. Creo qeu en los últimos años he dado bastante bien la talla… a saber por qué, pero es muy alentador.

Con lo que no comulga Seidel es con que se deje fuera de la foto a Daniel Colman. Desde su victoria en el Big One, Colman ha tenido dos temporadas años en que ha ganado en conjunto más de 3.000.000$ y ha vuelto a su antigua forma en 2017 con 2.000.000$ en premios repartidos en cinco cajas distintas durante estos tres meses. No ha sido hasta este año cuando ha logrado superar a Esfandiari y colocarse tercero, pero su ritmo de ascenso y su juventud le convierten, para Seidel, en candidato a todo.

Es mi longevidad y el puro volumen de torneos que he jugado en mi carrera lo que me ha dado ventaja sobre jugadores como Colman.

Para Seidel, superar a Negreanu «es una meta divertida», pero que no va a afectar a sus decisiones. «No voy a cambiar mi agenda. Tengo bastante claro lo que quiero jugar. No voy a andar por ahí­, jugándolo todo». Este aparente desinterés quizá esconde un pequeño resquemor. Sin aquel Big One de 2014, Seidel tendrí­a ahora mismo una amplí­sima diferencia sobre Negreanu, y Colman estarí­a hundido en la clasificación.

Lo que yo harí­a serí­a eliminar el mayor premio de cada jugador. Creo que tergiversa muchí­simo las cosas.

Ese es el mayor mérito de Seidel. El mayor premio de su carrera son los dos millones de euros que ganó en Montecarlo en 2015, en el Super High Roller del EPT. Está a punto de cumplir 30 años en el circuito, y ha mantenido su nivel y su relevancia en el mundillo de forma asombrosa. El relato en carne y hueso de la evolución del poker en sus tres décadas de mayor exposición pública.