Un atracador ha sido supuestamente abatido por la policía en el aparcamiento del casino Bellagio de las Vegas, después de que atracara la caja y disparara sobre un agente de servicio que salvó la vida gracias a su chaleco antibalas.
El incidente tuvo lugar en la noche del viernes, hora local, en uno de los momentos de mayor afluencia que vive el Bellagio a lo largo de la semana.
El ladrón amenazó con un arma al cajero que atiende a la poker room, y luego intentó emprender la huida con un botín sin confirmar robando un coche en el aparcamiento del lado norte del casino. Allí se enfrentó a cuatro agentes de policía. Sacó un arma y disparó sobre un agente. Los compañeros del herido repelieron la agresión devolviendo el fuego al pistolero, que perdió la vida.
El atraco probablemente hubiera resultado exitoso de no darse la macabra circunstancia de que el Bellagio estaba bajo una vigilancia especial por parte de la policía, alertada por una denuncia previa sobre un intento de secuestro de un menor que se encontraba en el hotel acompañado por sus padres.
El modus operandi del asaltante recuerda al del atraco de noviembre de 2017, del que fueron testigos, entre otros, Sergio Aido y Ana Márquez, que se encontraban disputando los torneos del Five Diamonds Poker Classic. Tanto es así, que la policía trabaja en la comprobación de una teoría que indica que podrían ser obra de la misma persona, pues aquel ladrón nunca llegó a ser detenido.
En el seguimiento que hicimos de aquel atraco, pudimos comprobar que la caja asaltada se encuentra a pocos metros de las mesas más exteriores de la zona de high stakes, a escasos metros de la Bobby’s Room. James Woods o Doyle Brunson relataron los hechos y dieron indicaciones precisas de la situación de la caja y del atracador repecto a las mesas de juego.
El incidente del pasado viernes también rozó muy de cerca a la comunidad de hgh stakes de Las Vegas, aunque la poker room no estuviera tan animada como durante la disputa del festival más importante del año. Eli Elezra publicó en Twitter una foto en la que se le ve posando en una de las mesas más cercana a la caja atracada, que estuvo ocupada hasta 15 minutos antes del suceso.
Unreal ?@BellagioPoker? cage got robbed again at gun point.15 minutes ago while we where playing our game scary Shit pic.twitter.com/qoZ3lHMOIS
— Eli Elezra (@elielezra1) 16 de marzo de 2019
Remontándonos de nuevo a noviembre de 2017, Ana Márquez nos confirmó que aquel incidente se resolvió de una manera discretísima. El personal tiene orden de acceder a las demandas de cualquier asaltante y facilitar la comisión del delito, para que se mantenga en lo posible la seguridad y la tranquilidad de los clientes. Quizá sea por eso que los casinos se están convirtiendo en un objetivo habitual de los atracadores. En el último año y medio se han registrado incidentes en locales como el M Resort de las Vegas, el New-York-New York de la Costa Este o el Seminole Hard Rock de Florida.
El propio Bellagio tiene una historia negra de robos de la que sigue sobresaliendo el asalto de 2010. Un joven de familia acomodada, arruinado después de despilfarrar una fortuna ganada con el tráfico de drogas, se animó a entrar en el casino con un arma, sustraer un millón de dólares en fichas oculto bajo un casco de motorista y huir de la escena del crimen en una moto de potente cilindrada.
Un año después, la polcía consiguió detenerle tras una operación en la que el sospechoso creyó encontrar una manera rápida de cambiar las fichas más ifíciles de colocar, las de 25.000$; vendiéndoselas a un gambler anónimo. Era una trampa de la Policía, que consiguió una prueba especialmente valiosa en la que el propio sospechoso se autodenominaba «Biker Bandit».
Anthony Carleo, que sí se llamaba el individuo, no había tardado ni 24 horas en volver al Bellagio después del atraco, para empezar a cambiar las fichas de menor denominación. Sus hábitos, apuestas fuertes y durante mucha noches consecutivas, llamaron la atención de un crupier al que, antes del atraco, Carleo le había confesado que se encontraba en la ruina y se estaba jugando sus últimos dólares.
Ojalá frene pronto es terrible racha de asaltos a casinos, especialmente si la escalada violenta acaba provocando incidentes saldados con víctimas mortles, como ha acabado siendo el caso.
