Hace un par de semanas, os comentamos la posibilidad de que el poker en vivo saliese de los casinos por primera vez en España. Pues al parecer, esta circunstancia se va a convertir en una realidad.
El pasado 28 de diciembre apareció publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla-La Mancha una proposición de Ley del Juego y las Apuestas, que no incluye el poker en la lista de juegos exclusivos de casino, dando pie a que se puedan organizar torneos o mesas de cash fuera de estos recintos.
Pues bien, Francisco Cañizares, portavoz del Grupo Parlamentario Popular (que es el que ha impulsado los cambios legales), ha confirmado a abc.es que la proposición será aprobada a corto plazo y que pretende que tenga una gran repercusión entre los empresarios castellano-manchegos, ya que les permitirá habilitar salones de juegos de menor tamaño que los casinos, realizando inversiones considerablemente menores.
Así mismo, la iniciativa popular pretende limitar el juego ilegal en «bares«, con el doble fin de mejorar la seguridad de los jugadores y de incrementar sus ingresos fiscales.
El ejecutivo de Cospedal pretende utilizar el poker en vivo para revitalizar el sector del juego en dicha región, que está de capa caída como consecuencia de la pérdida del gancho popular y la decadencia de los bingos presenciales. Por ello, podría darse la extraña situación de que las mesas de bingo acabasen compartiendo espacio con las de poker. Espero que las separen, porque el soniquete de los números cantados debe ser bastante molesto…
Los establecimientos de juegos serán abiertos en localidades de más de 10.000 habitantes y no tendrán requerimientos de tamaño mínimo, como los casinos (que han de tener espacios para 1.500 personas).
Tras el fracaso del faraónico proyecto de «El Reino de Don Quijote«, los aficionados al poker castellano-manchegos pueden estar de enhorabuena. En poco tiempo podrán jugar en vivo sin tener que «emigrar» a los casinos madrileños de Aranjuez o Torrelodones. Además, es muy probable que muchos de los nuevos salones de juego acaben convirtiéndose en «clubes de poker«.
Ojalá los demás gobiernos autonómicos tomen ejemplo de sus colegas de Castilla-La Mancha.
