En Italia, el nuevo Gobierno Conte está consiguiendo algo impensable: unir a todos los agentes del sector del juego en su contra.
La semana pasada, el Consejo de Ministros aprobó el texto del llamado «Decreto Dignití «, que decretaba la prohibición total de la publicidad del juego, a excepción de las loterías del Estado transalpino. Su promulgación aún está en trámite, pero puede ser inminente.
La decisión del ejecutivo persigue la protección del consumidor y la lucha contra los efectos del juego patológico. Prohíbe, bajo severas multas, la realización de publicidad relacionada con el poker o las apuestas, en eventos deportivos, culturales o artísticos, en la televisión, en la radio, en la presa e, incluso, en Internet.
La reacción en el sector no se ha hecho esperar.
Las webs especializadas en poker, que viven de los ingresos publicitarios, han escrito diversos artículos y editoriales para dar a conocer los errores y las presuntas ilegalidades de las medidas del decreto. Sitios tan valiosos como Assopoker, PokerItaliaWeb o GiocoNews temen por su futuro.
Los operadores, por sí solos, o por mediación de su asociación Logico, también han dado a conocer su malestar.
Algunos de ellos ya han empezado a preparar acciones legales en los tribunales de la Unión Europea en busca de la impugnación del Decreto. Así mismo, han anunciado que van a denunciar por daños y perjuicios al propio Estado italiano, dado que el nuevo texto legal cambia radicalmente las condiciones vigentes cuando los referidos operadores pagaron por conseguir las licencias para operar legalmente en Italia.
Los operadores no se cansan de señalar que el Decreto Dignití es perjudicial a todos los niveles, incluso para el propio Estado, ya que los ingresos fiscales procedentes del juego caerán en picado y, de forma indirecta, estará favoreciendo el desvío del tráfico hacia los operadores ilegales. Además, las empresas advierten que la merma de los tributos podría llevar al gobierno a introducir nuevos impuestos que podrían gravar a los contribuyentes individuales…
Los operadores también se han quejado del hecho de que el Ejecutivo quiera poner en vigor el Decreto de forma inmediata, ya que la jurisprudencia europea obliga a los reguladores a consultar con la Comisión la puesta en marcha de medidas de tal calibre.
Otros operadores han mostrado su predisposición a la negociación, antes de llevar el tema a los tribunales europeos. Pretenden la regulación de la publicidad, en lugar de su prohibición. Tienen en mente propuestas alternativas como el establecimiento de franjas horarias no afectadas por la prohibición o la suavización del carácter agresivo y, en ocasiones, invasivo, de los anuncios.
De momento, el ministro Luigi Di Maio, promotor del Decreto, lejos de aceptar la oferta de diálogo, se ha mantenido firme en relación con la prohibición de la publicidad. Quizá pueda torear a los agentes del sector (operadores, jugadores, medios informativos, etc.), pero aún le queda un «Miura» por lidiar, el del lobby del deporte.
Más de la mitad de las escuadras de la Serie A del Calcio tienen a distintas casas de apuestas como sus principales patrocinadores. Y lo mismo sucede con la Lega de baloncesto. La prohibición de la publicidad podría suponer un golpe muy duro para el fútbol italiano que, tras su no clasificación para el Mundial, necesita estímulos, más que trabas, para poder resurgir.
Sin ir más lejos, la propia Juventus de Turín, que está detrás del fichaje de Cristiano Ronaldo, tiene varios patrocinadores del mundo del juego, como la empresa japonesa de videojuegos Cygames o la casa de apuestas Betfair.
Teniendo en cuenta todo lo que está pasando en Italia, tocaremos madera para que la situación de España no empeore. La liquidez compartida llegó de la mano de Juan Espinosa, Director General de Ordenación del Juego. Ojalá siga en su cargo ahora que ha entrado el nuevo gobierno socialista. Y para que el artículo no termine con un cumplido hacia el Sr. Espinosa, nos despedimos con una petición: la revisión de la fiscalidad aplicable a los jugadores.
