Un estudio reciente realizado por la empresa Eurogroup Consulting estima que el 68% de las apuestas online que se generan en Portugal se gestionan a trevés de operadores sin licencia.
En el país vecino, el número de empresas que operan legalmente es mucho menor de lo esperado. Desde la regulación del juego, solo se han emitido 16 licencias para todo el conjunto del juego online, que engloba apuestas deportivas, casino y poker.
La razón para este aparente desinterés del sector por el mercado luso es culpa, en el 99% de los casos, del régimen fiscal imperante al otro lado de la raia. Según la ley portuguesa, los servicios de apuestas deportivas online tienen un impuesto de entre el 8% y el 16% sobre la facturación, mientras que los juegos de casino online y los operadores de poker pagan un impuesto del 15% al 30% sobre sus ingresos anuales.
El panorama en el poker online es especialmente descarnado. Mientras en Francia y España se dan cifras récord de recaudación y de canalización del juego a través de empresas propiamente supervisadas, el tercer socio de las mesas internacionales solo ha recabado el interés de Pokerstars, que se arriesgó con la confianza de ser el único competidor en asumir los márgenes imposibles a cambio del monopolio.
Este régimen fiscal fue ampliamente criticado tanto por los futuribles clientes interesados en ampliar su negocio a Portugal como por la Unión Europea. En cambio, Bruselas alabó el aspecto reglamentario de su Ley del Juego.
El gobierno portugués coincide con este análisis. A finales del año pasado ya hubo propuestas para establecer una tasa única para el juego online del 25% sobre el GGR, pero esta medida finalmente no encontró hueco en la Ley de Presupuestos del Estado.
Según un representante del bufete legal Vieira da Almeida, el Servií§o de Regulaí§í£o e Inspeí§í£o de Jogos (SRIJ) tiene la clara intención de recomendar nuevos cambios en el sistema fiscal del juego, para aprovechar una situación en la que el mercado está listo para la expansión.
«El mercado es más maduro, existe competencia en ciertos ámbitos, el SRIJ ha adquirido más experiencia sobre el juego online y existen nuevos clientes interesados en entrar en el mercado, pero solo si existiera más oferta«.
Para establecer el nuevo marco fiscal, el gobierno portugués ha creado un grupo de trabajo compuesto por seis miembros, incluidos representantes del SRIJ y los Ministerios de Economía, Turismo y Trabajo de Portugal. El plazo para la presentación del informe es muy breve, de 30 días, pero es solo el inicio del proceso.
El problema con el que se van a encontrar los legisladores portugueses es que el tiempo que va a requerir el estudio de las conclusiones del informe y modelar un nuevo sistema fiscal según sus recomendaciones puede fácilmente prolongarse hasta el parón veraniego, y lo que es más problemático, hasta las posteriores elecciones legislativas del 6 de octubre. Un cambio de gobierno podría echar por tierra todos los avances que se están dando para el cambio de régimen fiscal.
