Gus Hansen se encuentra plenamente reintegrado en el mundillo de las high stakes, a juzgar por su actividad en redes sociales.
Desde su fugaz retirada, su presencia en los casinos ha ido creciendo en paralelo a su exposición en los medios. Hansen ya no se siente observado como antes, cuando todo el mundo quería obtener unas palabras de su boca. El problema no era la insistencia, sino que las preguntas siempre giraban en torno a qué se siente al ser el mayor perdedor del poker.
Las circunstancias deben haber cambiado mucho. En las últimas semanas hemos seguido a Gus en su visita a Rozvadov y la posterior cita en Viena con Ronny Kaiser y Nicki Jedlicka. No hace ni dos semanas que él mismo contaba en Instagram que iba a viajar a la capital austriaca y ahora ha empezado a colgar material en Instagram obtenido dentro de la Bobby’s Room.
Hansen hizo una aparición por sorpresa en Poker After Dark, y no podía dejar de visitar a sus viejos amigos de la Bobby’s Room, como dice en el primero de la decena de posts que lleva hechos esta semana desde el templo de las high stakes.
La sala privada más famosa del poker mundial se encuentraen el Bellagio, en Las Vegas. Hansen tiene que encontrarse muy cómodo de nuevo con el poker, porque su última visita pública no acabó en comisaría de milagro. Su pelea con David Oppenheim ya está en el olvido, como demuestra la foto que ha publicado el danés en su cuenta oficial de Instagram.
Gus Hansen es el señor que está de pie con chaqueta deportiva. David Oppenheim es el caballero de camisa roja de cuadros sentado a una prudente distancia de Gus. Hay dos caras más que se muestran muy claramente en la foto, Daniel Cates «jungleman», justo delante de Gus, y Doyle Brunson, de frente, tocado con su sombrero Stetson de toda la vida.
La situación coincide con la que se puede ver en el vídeo en el que comentó a sus seguidores que estaba «entrando en la Bobby’s Room», y que había «unos cuantos degenerados del poker chino sentados a la mesa». Se le nota disfrutar. «Va a ser una primavera alucinante», despide.
El danés ha colgado unos cuantos vídeos, también. En ellos le vemos cara a cara con Jungleman, al que logra arrancar una sonrisa, explica que está jugando 1.500$/3.000$ con los «sospechosos habituales», y luego brinda amistosamente con otro jugador con un White Russian en la mano.
En ese primer vídeo en el que nos presenta a sus compañeros de mesa, vemos que el jugador que lleva una gorra blanca en la foto es Elior Sion. El orden de los asientos ha cambiado mucho. Al empezar a girar la cámara aparece brevísimamente alguien que se parece mucho a Nick Schulman. Se me escapa quien es el jugador con la gorra negra. A su lado, los foros identifican a la mujer de Jean Robert Bellande. Para finalizar, Gus presenta al invitado especial, Andrew Robl.
Llama la atención que Robl no sea uno de los tipos de toda la vida, pero hay que recordar que «good2cu» es uno de los abducidos por las mesas de Macau, mesas en las que cuesta mucho entrar pero que parece que luego cuesta abandonar.
Nos gusta ver a Hansen animado y dicharachero. Eso significa que nuestro topo en la Bobby’s Room, el de todos los del raíl, está de vuelta. Esta vez sin altercados, seguro.¡Ah!, y puntos extras por quitarse el bigotillo aquel de la última vez.