El fin de semana del jueves 31 de Marzo al domingo 3 de Abril se llevó a cabo el Estrellas Poker Tour de Málaga. Esta segunda parada vení­a precedida de un éxito rotundo en Madrid con 500 jugadores, pero con un cap de 400 jugadores y un dí­a uno en el q no se superaron los 175, al final se hizo imposible superar los 375 jugadores y luchar por una bolsa de premios mayor. Aun así­, los 80.000€ para el primer clasificado eran más que suficientes para tener un buen aliciente.

Mi viaje hasta Málaga vino precedido de una apuesta con mi amigo Javier Martí­nez «elflacokanu» en la que nos jugamos quién llevarí­a el coche hasta Torrequebrada; como buenos viciados de la Play Station 3 nos lo jugamos al Pro Evolution Soccer 2011, al mejor de 3 partidos, y gané 2-1. ¡Empezaba bien el finde!

Mi mesa para este dí­a 1 tení­a más calidad de la esperada, sobre todo después de lo visto en Madrid. Con 2 jugadores muy flojos a mi izquierda y uno muy tight 3 puestos a mi derecha, el resto «la tocaban», estando entre ellos el que a la postre fue 2º en la clasificación y Álvaro Aspas «Darkored», con el cual me bato el cobre casi todos los dí­as en las mesas de cash deTitanPoker. Con Darko, en principio, iba a tener pocos problemas ya que estaba situado en el puesto 2 y yo en el 6 y, de hecho, tuvimos un par de manos, pero poco reseñables.

Hasta el segundo descanso, tras cuatro niveles, todo iba como la seda. Sacaba muchos puntos sin showdown y cuando llegábamos a él, superaba a mis rivales y los botes iban llenando mi stack hasta situarme en unos 25.000 de los 15.000 iniciales. Como manos reseñables de showdown tuve una trucha de nueves contra un más que posible top pair en un bote jugoso y un call a una apuesta sin mucho sentido con en un board 336 5 6 vs .

En el segundo descanso del dí­a, justo después de hacer una entrevista con Roi para Poker10, en la que contaba lo bien que me estaba yendo y las buenas expectativas que tení­a para el resto del dí­a, llegó el nivel fatí­dico en el que no duré ni apenas 20 minutos. Antes de que rompieran la mesa tuve un cooler en lucha de ciegas. Defendiendo mi ciega grande ante un steal de la ciega pequeña que, ante un raise estándar de 3BB, pago con T9o, sale el flop 942 rainbow y el SB, un jugador muy bueno y solido, hace check. Yo apuesto 2/3 de bote para recibir su call. En el turn salió un T que me daba dobles máximas y el «villano» volvió a hacerme check/call para crear ya un bote bastante grande. En el river sacaron un A y la SB metió de cara medio bote; aquí­ no habí­a posibilidad de hacer «revalue» y la opción del Fold se me antojaba difí­cil, así­ que pague para ver su A4 y perder un bote de más de 16k en un momento importante.

En mi resto aún me quedaban 17.000 puntos que inmediatamente iban a ser trasladados por cambio de mesa a una en la cual estaban de caras conocidas «el tren» y José Luis Cordero. En esta nueva mesa duré exactamente 3 manos. Entré en BB, que no defendí­ ante un robo UTG, y luego la SB más de lo mismo. Estando en botón, ante una subida de UTG a casi 5BB en 150/300, con un poquito más de 15.000 puntos, vi los cohetes en mis manos. Pensé en 2 jugadas, trickearlos un poco y sólo quedarme al call por si alguno de los shorts en ciegas hací­a squezze, o hacer raise a su apuesta de continuación en TODOS los flops. O la opción que al final llevé a cabo, hacer 3bet preflop a 11BB suponiendo que su raise tan fuerte era el tí­pico con pareja TT+ y que iba a ser difí­cil que se tirase ante un 3bet mí­o. Y así­ fue, me «insta« envidó y yo pagué con mis ases para ver su QQ e intentar doblarme por la ví­a rápida, un jugador «sentenció» la mano al decir que él se habí­a foldeado una dama, porque siempre que dicen eso, PUM, sale. Y así­ fue, salió la única dama que quedaba en el river y a casa.