Los torneos online en 2020 son un reflejo de la tendencia que partió en dos el circuito del poker en vivo en los últimos años.
Los High Rollers viven en una realidad paralela ajena al resto de los mortales. Las salas les hacen trajes a medida en los que no cabe ni la confusión ni la creatividad. Apenas se conjugan tres vocablos, High, Rollers y Club, y ya está lista la separación. En la puerta, el equipo de seguridad impone facturas elevadísimas para crear una burbuja respecto al resto de la clientela.
Las salas se han autoimpuesto al obligación de tener lista una oferta diaria suficiente para contentar a los pocos regulares que se pueden dar el lujo de jugar de jugar esa esquinita del lobby dentro de banca. Los compromisos, los patrocinios… Existe un entramado que sostiene los clubes de «estacas altas» y evita que se imponga la oferta de un solo software. Cada sala se trabaja un público distinto, y luego hay algunos regs, contados, que aprovechan la coyuntura para jugar multisala y acortar en lo posible la varianza que conllevan estos torneos a base de volumen.
Juan Pardo se ha instalado entre este grupo de élite a base de mucha ambición y muchas horas de ratón. Ayer, le hemos encontrado en mesas finales de High Rollers disputados en dos salas distintas, partypoker y GGPoker.
Empezamos por party. La mesa final que obtuvo Juan en la sala británica fue la del HRC: 6-max Max Second Chance 5.200$.
Había premios para los seis finalistas, con una suma total de 245.000$ pagados por 49 registros que dejó muy atrás el garantizado del torneo, calculado para 30.
Malaka cayó en cuarto lugar (22.500$) debido a una conjura canadiense, cocinada entre Timothy Adams y Pascal Lefraní§ois, que abrió de par en par el camino para la victoria del neerlandés Teun Mulder (1º, 98.001$).
En GGPoker, la historia fue tan similar que le volvieron a acompañar en la FT del HR Blade Prime 5.000$ Prebben Stokkan y Pascal Lefraní§ois, que además le volvió a batir en buena lid.
Mismo buy-in, mismo field -un registro arriba o abajo- y misma posición final, la cuarta (24.170$).
En el reino mortal, el festival de las Summer Series de Pokerstars es de los que menos alegrías nos está dejando de los últimos años, sin duda relacionado con las restricciones de transporte por culpa de la crisis sanitaria.
Después de muchos días sin buenas noticias provenientes de este festival, podemos rescatar sendas mesas finales de las últimas dos sesiones de entre semana.
En la madrugada de ayer, «summuNNN» hizo una rápida mesa final en el evento SS 110: 8-Max Hyper-Turbo 215$, disputado por 626 jugadores. Centroeuropa en pleno se coaligó para relegarle a la 6ª plaza (4.068$).
Para «que_te_crio», 24 horas después, la madrugada se alargó un par de horas más. El SS 118 NLHE 109$ fue un torneo turbo, pero no hyper. En su caso, el filtro que se aplicó al field de 1.577 registros dio como resultado una mayoría de jugadores sudamericanos en la mesa. Javier terminó en quinto lugar (6.187$).
