En torneos, yo juego muchísimas manos. Empujo mi dinero con cualquier tipo de cartas conectadas, especialmente cuando estoy en posición. Podré igualar, podré subir el mínimo o apenas un poco más del mínimo, dependiendo de las circunstancias. Busco mantener la mesa confundida para que no tengan idea de lo que estoy haciendo y de qué cartas tengo.
Mi meta principal es llevarme un montón de botes pequeños sin mucha resistencia. Podré subir con posición y esperar una subida de una de las ciegas. Si subo pre-flop con algo como 6-7, podré errarle completamente en el flop pero la subida me pone en control de la mano. En el flop, es probable que apueste si la mano pasa hasta mi posición, incluso si no ligo nada. Esa apuesta pequeña usualmente me gana un bote pequeño pero útil.
Por supuesto que a veces no funciona. En ocasiones apuesto y me hacen un check-raise. Pero está bien, porque en realidad no pierdo mucho en las manos que tengo que rendir. En general, logro aumentar gradualmente mis pilas levantando un bote pequeño detrás del otro.
La otra ventaja grande que tiene mi estilo es que, ocasionalmente, voy a ligar fuerte en un flop. Si sucede que ligo escalera en el flop, es difícil para otros jugadores ponerme en algo como 5-7 o 6-8. Si uno de mis oponentes también se liga con parte del flop, yo levanto un bote enorme.
Al agregar incrementar mi cantidad de fichas temprano en el juego, tengo una ventaja muy grande sobre otros jugadores que juegan con más cautela, más apretados (tight). Las fichas extra que he acumulado me ayudan a sobrevivir algunos de los golpes duros. Si entro en carrera con un A-K o 10-10, puedo soportar una pérdida. Un oponente que juega apretado es probable que quede en la vía al perder una sola carrera. Jugadores nuevos muy seguido me preguntan cómo pueden aprender a jugar más botes. Yo les sugiero que bajen significantemente el límite de apuestas que juegan y practiquen. Si está jugando $2-$4 no-limit, baje a $.50-$1 †un nivel en el que algunas pérdidas no le dolerán.
Una vez que esté en una mesa, intente jugar 8 manos de cada 10. Juegue todo excepto 2-8 o 3-9, manos con cartas sin conexión alguna. Cuando esté jugando con esta frecuencia, deberá concentrarse más en su oponente que en sus cartas. Deberá buscar oportunidades para levantar botes con puñaladas en los momentos más oportunos. También aprenderá cómo proceder cuando en el flop, ligue una mano buena pero peligrosa. Al bajar los límites y jugar muchas manos, va a aprender un montón sobre poker. También es mucha más diversión. Es obvio que jugar 50% de las manos es muchísimo más entretenido que sentarse a esperar que lleguen los Ases.
Si se fija en el éxito que ha tenido Gavin Smith, o Daniel Negreanu o yo mismo, a lo largo de los años, podrá ver que ser un jugador activo puede ser una forma excelente de llegar muy lejos en los torneos. Este estilo toma mucha práctica, pero puede llevarle a grandes resultados y es sumamente entretenido.
Artículo aparecido en Full Tilt Poker
