Las World Series of Poker apelaron a la historia y a la tradición para organizar una nueva versión del Main Event 2020, esta vez con referencias clásicas como la visita al Rio y el buy-in de 10.000$.
La organización le ha pedido a los jugadores que olviden el festival online de verano, en el que muchos creyeron estar disputando el Main Event oficial, y más aún, que enfrenten el miedo y todas las dificultades que presenta la crisis sanitaria para viajar, para darle la importancia que merece al torneo más mítico del planeta.
Ha sido pedir demasiado. Las WSOP no han calculado bien todas las limitaciones aún presentes para retomar las costumbres de antaño o la voluntad de los jugadores para enfrentarse a los obstáculos que plantea la pandemia, y el resultado ha sido decepcionante.
La tendencia del día 1A se ha confirmado. Los fields de este fin de semana han estado en la misma línea (171 registros el sábado y 257 el domingo). El total de registros para el Main Event Internacional ha quedado cerrado en 674, una cifra que parecería exigua para cualquier día 1 de cualquier Main Event posterior a 2003.
En el apartado puramente competitivo, lo que más nos importa es la clasificación de dos españoles entre los 179 jugadores que se van a reunir en el día 2 para repartir 80 premios que van a ir de los 15.277$ de la minicaja a los 1.550.969$ para el campeón de esta fase.
Ambos, Javier Gómez y Sergio Aido, obtuvieron el pase en el día 1B. Javi es el que se lleva una ovación más cerrada, pues aparece en el top 10 parcial, junto al campeón de los primeros partypoker MILLIONS Online Blaz Zervaj, el ruso Artem Vezhenkov, y el brasileño Diego Falcone.
Adrián Mateos hizo una intentona el mismo día, pero fue uno de los caídos en combate.
El día 2 se vuelve a aplazar una semana, cuando se sincronizará con el Main Event Doméstico, abierto a residentes en Nevada y Nueva Jersey con acceso a WSOP.com.
