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El arrebato innovador de Poker After Dark favorece al de siempre, Jason Koon

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La nueva temporada de Poker After Dark sigue mezclando ese regustillo a clásico de la televisión con la innovación más arriesgada en el poker televisado.

Está teniendo sus momentos de apelar a los viejos recuerdos, sí­. A veces, no solo nos llegan ecos de aquellos programas de finales de la pasadadécada, sino que parece que incluso rescataran algo del espí­ritu de la otra serie mí­tica de la época, High Stakes Poker. Pero porotro lado, el equipo de Poker Central está arriesgando muchí­simo a la hora de mantener fresco el producto, e intentan que la innovación sea uno de los pilares del programa.

Arriesgaron metiendo el PLO en plena fase de captación de audiencia, y han mezclado los formatos del sit and go clásico y el cash en la misma semana y con alineaciones similares, cuando lo más sencillo serí­a limitarse a pulsar las fortalezas de cada uno de sus invitados y hacer caja.

El nivel de ingenio que están dispuestos a derrochar en PAD se ha demostrada bien a las claras en los programas de esta semana. En las partidas que terminaron ayer, el gancho no era ni un jugador desaparecido en Asia durante años, ni el youtuber de moda, que también, ni el grinder online más raruno. El cebo para la audiencia era el formato, lo que han venodo a denominar el «cash hí­brido«.

La idea era reunir a siete jugadores -sí­, siete, otro mandamiento que cae ví­ctima de los guionistas-, convencerles para que pusieran por delante 100.000$ por cabeza en cada partida, y obligarles a jugar NLHE 100$/200$ para empezar en una partida en la que las ciegas subirí­an cada 90 minutos hasta alcanzar los 600$/1.200$. Ah, y nada de recompras. Un freezeout, tirando de terminologí­a de torneos.

Para llevar a cabo el experimento, la productora contrató a una mezcla de pros y «empresarios». Por parte de los primeros estaban Jason Koon, Brandon Steven, Doug Polk y Brian Rast. Los directivos contaban en sus filas con Dan Shak, Lauren Roberts y Mike Baxter, otro repescado de los programas de la vieja época.

Polk no tení­a muy claro que se pudiera hablar de un hí­brido entre torneos y cash, pero estaba encantado con la idea.

Cuando vi por primera vez el formato pensé, es asombroso. Para empezar, en micorazoncito yo soy jugador de cash; los torneos son geniales, pero a mí­ me enamora el cash. Dicen que esto en un hí­brido, pero es mentira, es una partida de cash que se ha venido arriba. Las ciegas bailan un poco, pero hay fichas que equivalen a dinero en la mesa, esto es cash.

Los aficionados y los propios jugadores hicieron sus cábalas en los dí­as previos. Si se llegarí­a a un cara a cara en la mesa, cómo de grande serí­a el bote más gordo de la semana, quién se adaptarí­a mejor a las normas… El primer beneficiado del nuevo formato fue, momentáneamente, Dan Shak, que salió con caja y media de beneficio en una partida que sorprendió por dónde nadie se esperaba, la falta de eliminaciones. Solo Baxter se quedó sin ver el final del dí­a desde su asiento inicial.

Pero Shak fue el primer eliminado del dí­a 2, y perdió 100.000$ de los 135.000$ recaudados en la primera partida antes de que las ciegas subieran ni una sola vez.

Faltaba por aparecer el gran ganador de la semana, que volvió a ser Jason Koon, El nuevo Embajador de partypoker ya le agrió la semana a Doug Polk en la tanda de episodios «Rumble with Jungle». Supo esperar pacientemente por la mano buena y cazó a Doug con las ciegas en su valor máximo.

Cuando sonó el pitido final, quedaban tan solo Koon, Brandon Steven -ligeramente en verde- y Brian Rast, con menos dinero del que tení­a al empezar. Lauren Roberts no estaba presente, así­ que las elimianciones fueron tres, y sus 300.000$ se sumaron a la pila de Koon casi í­ntegros.

No hubo revancha, pues la habitual tercera partida tuvo que ser suspendida por problemas de agenda de algunos de los invitados.

Otra entrega de PAD en el tintero, y ahora ya no solo se queda uno con la curiosidad de saber quién jugará el siguiente, sino que ahora también toca preguntarse, ¿y a qué jugarán?

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