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El cazador cazado, con Phil Hellmuth y Liv Boeree

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Doug rescata una mano de Poker Night in America par estudiar una situación bastante particular: la del cazador cazado, que esconde sus ases en el flop y deja que su oponente vea alguna carta de más que le ayuda a reventarle los cohetes.

Seguramente haya más ejemplos de esta particular circunstancia del juego, pero Polk no puede dejar pasar la oportunidad .

Pocas cosas hay que nos diviertan más que ver a Hellmuth obligando al editor del porgrama de televisión a incluir unos cuantos pitidos para proteger a la audiencia más sensible.

Por polémico y salsero que sea, no hay que olvidar que Doug Polk es una eminencia jugando a No Limit Hold’em. El ví­deo tiene bastante valor de entretenimiento por sí­ mismo, pero Polk deja además un análisis bastante interesante de la mano.

Lo primero que hay que hacer notar es que Hellmuth es el último en hablar preflop porque ha hecho un straddle, una apuesta a ciegas en UTG que le otorga ese privilegio. Dos ases son una mano brutal para recibir en un straddle, pues por la propia dinámica del juego, los rivales tienen más incentivos para robar preflop y el autor de la apuesta está más inclinado a defenderse agresivamente de esos ataques.

Por eso, y porque con ases hay que intentar engordar siempre el bote, Polk aboga por un 3bet, aunque más amplio que el que hace Phil. A ese precio, el call de Liv con 55 en una mesa de cash es casi automático.

La mayor pega que le pone a la mano Polk es el check de Hellmuth en el flop. La mesa es suficiente dinámica como para animar a calls de manos tipo pareja con proyecto de escalera o top pair. Liv tampoco tiene un farol claro, pues su equity tiene toda la pinta de ser mí­nima y ha perdido mucho valor de showdown.

Hellmuth vuelve a chequear el turn que le da el set a Liv. Polk aboga por apostar fuerte. Solo quedan dos calles para sacar valor, y alaba la decisión de la Team Pro.

En el river, tres cuartos de lo mismo. Polk añade una refelxión muy interesante sobre cómo calcular el tamaño de la apuesta final. Los jugadores tienden a calcular el tamaño que es más probable que le paguen, tirando por lo bajo, pero Doug recuerda que, dentro de una estrategia equilibrada, el tamaño de la apuesta debe concordar con el desarrollo de la mano, y tanto las manos fuerrtes como los faroles de dos calles de Liv tienen toda la razón para apostar muy fuerte en ese river, más de lo que hace finalmente la campeona del EPT San Remo.

Como postre, un apunte final de Hellmuth «No sé qué c…o hago jugando a este p…o juego». Gracias por el consejo, Phil.

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