Inicio Actualidad de poker Matt Kirk lleva a los tribunales a Leon Tsoukernik por una deuda...

Matt Kirk lleva a los tribunales a Leon Tsoukernik por una deuda millonaria

260

Las high stakes tienen una moral propio. Unas maneras singulares. El código por el que se regulan es el de la privacidad.

Por ello, es casi imposibles saber lo que ocurre en el Big Game de Macao, y gente tan reconocible como Phil Ivey, Gus Hansen o Tom Dwan pueden desaparecer por meses sin dejar de ejercer su modo de vida.

Algo grave tienen que ocurrir para que cualquier tipo de disputa interna salga a la luz, y no digamos ya de aparecer en el sumario de un juicio. Pues el autraliano Matt Kirk ha llegado hasta las últimas consecuencias en un contencioso que le enfrenta al dueño del King’s Casino, Leon Tsoukernik. Ambos han acabado ante la jueza, y la primera sentencia no ha aclarado demasiado las cosas.

El problema surgió poco antes de la inauguración de la pasada edición de las WSOP. Tsoukernik estaba en Las Vegas para supervisar la organización de las partidas de cash del festival, que estaban a cargo del King’s, y también para promocionar las WSOPE, que comienzan precisamente hoy en su casino.

Tsoukernik es un ávido jugador de poker, además de empresario. Un dí­a como otro cualquiera, tras una partida privada junto a otros jugadores, Tsoukernik y Matt Kirk decidieron que no iban a dar por concluida la noche y prosiguieron jugando cara a cara hasta altas horas de la madrugada. Tsoukernik iba perdiendo.

Entre los jugadores de high stakes, hay un procedimiento habitual para que un all-in no mate la partida que es el préstamos in situ de fichas. En este caso, Kirk era el que iba entregando fichas a Tsoukernik. Para dejar constancia del intercambio de fichas, los dos accedieron a enviarse mensajes de texto al móvil como confirmación. De esta manera, después de varias cajas perdidas ante Kirk, Tsoukernik acumuló una deuda de 3.000.000$.

Dí­as más tarde, el checo llegó a la mesa final del SHR Bowl del Aria. Quedó cuarto y recibió un premio de 1.800.000$. LE transfirió 1.000.000$ a Kirk, que le envió un mensaje confirmando el recibo y la reducción del montante de la deuda a 2.000.000$. Tsoukernik le mandó un mensaje de vuelta que simplemente decí­a «No es válido. Ahora es 0».

Kirk contrató al equipo de abogados más famosos de Las Vegas, el mismo que lleva los asuntos de Ivey, y demandó a Tsoukernik en junio. La sentencia acaba de salir.

Pese a que la jueza ha descartado ocho de los diez cargos levantados contra Tsoukernik, los abogados de Kirk dicen estar contentos con ella. Han quedado dos en pie. El primero es inducción fraudulenta, por el que Tsoukernik es acusado de seguir aceptando préstamos sin tener intención alguna de pagarlos después, y el otro es el de enriquecimiento ilí­cito. Ambos cargos pueden conllevar la obligación a restituir el dinero y la asunción de daños y perjuicios, que es lo que persiguen los abogados de Kirk.

Debido a la presencia de cámaras en la Ivey’s Room, que grabaron todaslas transacciones de fichas, y a la existencia de los mensajes de texto, la defensa de Tsoukernik se ha basado en que la deuda no es exigible a su cliente. La jueza, en la exposición de la sentencia, advirtió que esta postura puede ser perjudicial en la vista sobre los cargos que quedan en pie.

Tsoukernik aceptó acumular la deuda con la intención de utilizar el hecho de que no es requerible para renunciar a abonarla. Si se prueba ese extremo, el señor Tsoukernik habrá cometido la peor falta moral en este caso.

No es la primera vez que a Tsoukernik se le achaca este modus operandi. Hace años, durante un EPT Barcelona, el canadiense Elton Tsang dijo haber sido ví­ctima de la misma estafa. Tsoukernik estaba perdiendo contra él, y siguió pidiéndole préstamos para intentar de recuperar su dinero sin intención de devorverlos posteriormente. Tsang salió a la palestra este verano, después de conocer el caso de Kirk, y afirmó que aquella noche le prestó a Tsoukernik 2.000.000€ que luego no logró cobrar.

La pena para Tsang en que, en Europa, la justicia acepta plenamente el argumento de que no se puede exigir la devolución de una deuda de juego ante un tribunal.

Artículo anteriorRick Salomon se levanta un bote de casi 1.000.000$ en Poker After Dark
Artículo siguienteAdrián Mateos tiene a tiro un premio de 2,8 millones de dólares