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Todo el poker online activo en Estados Unidos jugará en las mismas mesas

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Se van a cumplir cuatro años de la apertura de las salas de juego online en el estado de Nueva Jersey, el último de los territorios federales en aprobar la vuelta del juego online al paí­s de las barras y estrellas.

Nunca se ha llegado a producir la cascada de regulaciones que se esperaba después de que Nevada fuera la pionera en la restauración del juego online, prohibido en Estados Unidos desde la aplicación de las leyes que provocaron el cierre de innumerables salas en 2006 (UIGEA) y el Black Friday en 2011 (Wire Act). Las luchas intestinas en California, los lí­os burocráticos en Pennsylvania o Nueva York, la falta de compromiso en Hawaii… Uno a uno los máximos candidatos a hacer rodar la bola de nieve han fallado a la hora de dar el último empujón.

El gobernador Chris Christie, de Nueva Jersey, entendió desde el principio que el juego online era vital para resucitar el agonizante modelo de negocio de Atlantic City. Sus planes para la expansión siempre pasaron por encontrar socios con los que compartir tráfico. Lo más lógico era aliarse con el resto de estados donde el juego es legal, que son Delaware -con un mercado casi testimonial- y Nevada, el estado que abrió el camino y que más podí­a aportar a una liquidez interestatal.

Sin embargo, los estados tení­an visiones diferentes sobre el grado de apertura que se le debí­a permitir al juego online. Las regulaciones estatales, tanto las escasas que han salido adelante como las numerosas que se han quedado en el tintero, pecan desde sus inicios de una redacción completamente sesgada debido a las presiones de las empresas del juego fí­sico. Todo el mundo coincide en que serí­a apetecible una buena tarta para el postre, pero prefieren renunciar a comerla antes que ponerse de acuerdo en el reparto. Las diferencias de criterio entre Nevada y Nueva Jersey sobre qué operadores pueden o no solicitar licencia han impedido el acercamiento hasta hoy.

En el camino, Nevada y Delaware firmaron la liquidez compartida, y New Jersey la exploró sin éxito con el Reino Unido. Parches al fracaso de la principal opción que tení­an enfrente los jugadores norteamericanos, la gran alianza interestatal de los dos principales centros del juego en EE.UU., Las Vegas y Atlantic City.

La lógica ha acabado por imponerse, como en el Sur de Europa. El modelo de mercado cerrado para el poker online ha sido el mayor fracaso legislativo del sector. Los casinos han cotizado al alza a nivel mundial, en el seno de regulaciones de todos los colores, paro las cifras del poker online han sido horrendas, mucho peores en aquellos territorios en los que se ha impedido el juego contra extranjeros.

La cristalización del acuerdo tiene grandes beneficiados y grandes derrotados. A Pokestars, por ejemplo, le van a impedir aprovechar la nueva coyuntura. Nevada sigue manteniendo la cláusula del «bad actor», por la que a todas las empresas que se mantuvieron abiertas al público estadounidense tras la UIGEA se les niega licencia en el nuevo mercado online. En el extremo opuesto están WSOP y 888Poker, que colaboran para tener las salas de más éxito en ambos mercados y van a apuntalar su negocio con esta unión.

La evolución negativa de las cifras del juego online en ambos estados urge una aplicación inmediata del acuerdo, tal y como lo confirmó el gobernador Christie. Las negociaciones para la liquidez compartida se reanudaron con urgencia en julio y se han concretado en tiempo récord. Cuando el hambre aprieta…

Reunir a los jugadores de Nueva Jersey, Nevada y Delaware mejorará el crecimiento de los ingresos anuales, atraerá a nuevos consumidores y creará nuevas oportunidades para los jugadores y para los operadores

Desde Nevada, la Comisión del Juego tampoco pretende ocultar la urgencia del asunto.

Los equipos técnios de Nevada, New Jersey y Delaware se vana reunir para dar los siguientes pasos. La lí­nea temporal para la integración es ASAP ( As Soon As Possible, tan pronto como sea posible).

Ahora, con suerte, repuntaran los ingresos para las arcas públicas y otros estados apurarán sus opciones para unirse a la fiesta. Y poco a poco, el panorama del poker online seguirá tendiendo a volver 10 años atrás y a recuperar el espí­ritu abierto de 2006. Ojalá.

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