La puesta en vigor de la Ley española del Juego trajo consigo el «corralito«, el mercado cerrado para el poker online.
Los residentes en España perdimos la posibilidad de disputar grandes torneos o de encontrar abundantes mesas de cash de todos los niveles en las salas .com. A la fuerza tuvimos que recluirnos en la empobrecida oferta de las nuevas .es.
Desde ese mismo momento, comenzamos a soñar con el fin del modelo de mercado cerrado. Y consecuentemente, empezamos a pedir a los políticos que entrasen en razón y que promoviesen un cambio en la regulación, tomando como referencia el modelo «británico», con liquidez abierta. También planteamos, como mal menor, la liquidez compartida con otros mercados regulados cerrados europeos, como los de Francia e Italia.
La unificación de mercados topó fundamentalmente con dos problemas. El primero y fundamental, la desidia de los políticos de los países implicados. Y el segundo, la necesidad de realizar cambios legales en Francia.
A finales de 2015, D. Carlos Hernández, Director General de Ordenación del Juego, afirmó en una entrevista concedida a Sector del Juego que la normativa española estaba preparada para promover la liquidez compartida y que esta no había llegado a convertirse en una realidad porque los países regulados europeos no tenían prevista dicha posibilidad y era necesario que realizasen cambios en sus legislaciones.
Pues bien, este problema podría desaparecer de forma inminente en Francia, allanando el proceso que podría llevarnos a la liquidez compartida con nuestros vecinos de Italia, Francia e incluso Portugal.
La ARJEL (la entidad reguladora gala), consciente de la decadencia imparable del sector, lleva tiempo mostrándose favorable al cambio del modelo regulador de su país. No obstante, sus intentos han topado en la Asamblea Nacional con la oposición de los políticos, tanto del gobierno, como de la oposición. No obstante, en abril de 2015, la ARJEL consiguió convencer al ejecutivo e intentó promover cambios en la legislación del juego. Trató de incluir en el proyecto de Ley Digital un paquete de medidas que facilitarían la firma de acuerdos con otros países para conseguir la liquidez compartida.
Desgraciadamente, el texto de la citada Ley Digital (Loi Pour Une République Numérique) no incluyó tales capítulos, lo que llevó a la desilusión de los aficionados al poker franceses. Pese a ello, la batalla no estaba perdida…
La ARJEL insistió y ha aprovechado que estos días la Asamblea Nacional está debatiendo las enmiendas de la citada Ley Digital para colocar una que modificará el marco regulatorio y permitirá avanzar hacia la apertura de las fronteras pokerísticas.
En principio, la propuesta de la ARJEL presenta dos requisitos para la unificación de mercados:
- La firma de acuerdos de cooperación entre los gobiernos de los países que quieran participar en la liquidez compartida.
- Y la necesidad de que dichos países sean miembros de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo y, además, tengan regulaciones orientadas a la protección del consumidor.
En principio, las condiciones impuestas por la ARJEL solo permitirían unirse a este «mercado unificado europeo» a Italia, España y Portugal (cuando se pongan en marcha las salas .pt).
Los próximos días serán decisivos para ver si la enmienda es aceptada. La ARJEL confía en que así será, ya que cuenta con el apoyo de la coalición del gobierno.
Si la enmienda pasa finalmente a formar parte de la Ley Digital y entra en vigor, la liquidez compartida quedará pendiente de un último escollo, pero de solución más sencilla. Los países que podrían adherirse a este «mercado unificado europeo» tienen considerables diferencias en materia de fiscalidad del juego. Las fees de los torneos y el rake de las manos de cash varían notablemente en cada país. Por ello, las salas deberían implementar un sistema que les permitiese gestionar dichas comisiones según el país de residencia fiscal de los jugadores. Ello, no obstante, es técnicamente factible, por lo que realmente no sería un obstáculo tan complicado de salvar como el tema legislativo.
No nos queda otra que esperar y confiar en que en esta ocasión la varianza sea positiva.
GL!