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Liv Boeree e Igor Kurganov se divorcian, pero solo de su parche

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Dos de las tres megaestrellas que le quedaban al Team Pro de Pokerstars acaban de anunciar en las redes sociales que ya no se engalanarán mas con la pica roja para las cámaras.

Se trata de dos jugadores que son pareja sentimental, Liv Boeree e Igor Kurganov, que algo habrá tenido que ver para que decidieran terminar su aventura con Pokerstars al alimón, sea cual sea la parte que haya decidido que eso pudiera ser un factor para su continiuidad.

Liv va más allá e insinúa una retirada parcial del circuito, en el que jugará «algún evento que otro». Pero su tiempo estará dedicado a «crear algo más de ciencia», «al altruismo» y a «dar charlas», que es como llama a sus exitosas intervenciones para TED y a sus pinitos en Youtube.

Igor tiró de chiste fácil, el mismo que hemos copiado para el titular, pero no avanzó nada de su futuro, que previsiblemente seguirá muy ligado al poker y a su ONG Raising for Effective Giving (REG).

Kurganov fue un fichaje casi fortuito, que data de una fecha relativamente cercana, 2017. Ya se habí­a producido la primera purga importante de pros en el equipo, -Theo Jorgensen, Johnny Lodden, Victor Ramdin, etc…-, y es muy probable que la presencia de Liv en el Team Pro ayudara a acercar a las partes. Nadie esperaba ya una incorporación de tan alto perfil.

El caso de la británica es mucho más significativo, me atreverí­a a decir que de una importancia similar a la de la renuncia de Daniel Negreanu del pasado mayo. Liv estaba a punto de cumplir una década de patrocinio, que se ganó a raí­z de una sorprendente victoria en el EPT San Remo. Su excelente perfil para el marketing, -inteligente, capaz, bella, extrovertida y con un punto radical- le ha servido a Pokerstars para situarla como referencia de múltiples campañas y apariciones ante las cámaras. Era probablemtente el activo más valioso que permanecí­a en el Team Pro.

La tercera megaestrella a la que nos referí­amos es a Chris Moneymaker, que ha sobrevivido al declive del Team Pro gracias al entusiasmo con el que ha abordado el papel de representante para Nueva Jersey y los mercado estatales emergentes en EE.UU.

Cardschat, en su reseña sobre el adiós de Liv e Igor, apunta a que la página principal de la sala en su versión «.net» ya ni siquiera ofrece la pestaña del Team Pro. Hemos entrado en la página «.com» y ahí­ sigue, pero es casi más deprimente comprobar en lo que se ha quedao el equipo en referencia a sus años dorados.

Como veteranos, además de Moneymaker, solo quedan André Akkari y Fátima Moreira. También el repescado Leo Fernández. Y para de contar. El resto del equipo está conformado por aquella tanda de fichajes con el que Pokerstars quiso empezar a generar interés en el mercado asiático –Celina Lin, Agarwal, Sethi-; dos jugadoras provenientes de mundillos externos al poker, como el ajedrez y la psicologí­a -Shahade y Konnikova-; y los dos jugadores de «bajo perfil» que se ganaron el parche ganando torneos significativos de la marca en los últimos tiempos, Colillas (PSPC) y Sow (PSC Praga y PSF Londres).

El resto de patrocinados es parte del Team Online, con el captán Jason Somerville al frente.

Por medio de unas declaraciones a Pokernews, a este reducido grupo de representantes, el director de Marketing Eric Hollreiser les pide un enfoque distinto de su labor como embajadores, a la vez que reconoce que el desmantelamiento del Team Pro es una obra que aún no se sbe si ha llegado a su conclusión.

«Hemos seguido reduciendo la nómina de Pros, a la vez que ajustábamos la mezcla de dsistintos tipos de jugadores. Tambien creemos que nuestros embajadores deben ser no solo ganadores y auténticos y creí­bles jugadores de poker, sino que también deben vivir y respirar el juego, crear ilusión alrededor de él de manera proactiva y generar contenido multimedia que llegue a mucho público distinto«.

Suena a un amplio marco en el que encuadrar cualquier próximo despido, la verdad. El caso es que al mismo ritmo que el poker pierde relevancia en el blalance de resultados de la empresa, va desapareciendo el dinero del marketing que se reinvierte en el sector. No parece muy plausible que los importantes contratos de Boeree y Kurganov acaben redistribuidos entre nuevos fichajes para el circuito en vivo. Sin embargo, se sigue recurriendo a cebos publicitarios provenientes del deporte o de la farándula, como Kevin Hart o el acuerdo con la UFC.

Son nuevos tiempos, al menos para PS.

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