Sienta de maravilla encadenar dos noticias tan seguidas de pinchazos de los jugadores exiliados en las salas «.com»,
Juan Pardo y Adrián Mateos se han subido a un tren que por ahora no ha tenido que detenerse en ninguna estación, y suman dos días consecutivos con grandes resultados.
Mejor Juan, que ha mantenido la racha de victorias en GGPoker con un triunfo en el High Rollers Blade Mulligan 5k$; eso sí, aprovechando la reticencia de los regs para llevar el field más allá de las 22 inscripciones.
En la línea habitual, los 57.475$ del premio final estaban protegidos por un cuerpo de élite, compuesto esta vez por Pascal Hartmann y Steve O’Dwyer.
El burbujazo que se comió Amadi quizá fue la señal para mover el puesto al otro extremo de la feria, en este caso Pokerstars.
El Supermartes no es lo que era, pero un podio en el clásico siempre es motivo de honores y parabienes.
En 2020, el Super Tuesday maneja fields como este, de 49 jugadores. Lo que no ha cambiado es el perfil de los ganadores. La truope vienesa se impuso a la londinense, y el letón Guntis Alenskins y el austriaco Hannes Speiser relegaron a Adrián a la tercera posición final. después de pacto (3º, 12.418$*).
Al dúo de High Rollers se unió ayer «manuverd0n» otro conocido pro que se tiene que buscar als castañas en buy-ins un poco menos restrictivos, por lo que sus éxitos deben llegar ante fields un poco más nutridos.
Solo uno de los 238 participantes del HRC: Bounty Builder 530$ fue capaz de derrotar a Manu, que ya se había asegurado el mayor premio por llegar al heads-up en un PKO. En el reparto de bountys, Bardón traía un buen colchón, por lo que la derrota no supo tan amarga (2º, 15.880$).
Ahora no es el momento de pararse. Y si alguien más se quiere sumar, pues bienvenido.
