Las mesas electrónicas de poker no son una novedad. Es un segmento que la industria ha explorado desde hace ya unos años. Su presencia en los casinos las ha convertido en un accesorio familiar en las zonas de cash de las poker rooms.

Su utilidad para el casino parece innegable. Permite abrir turnos de cash aunque la fluencia de jugadores no sea estable, escala perfectamente la ocupación y no tiene horarios. Para el jugador también ofrece ventajas. No hay manera de saltarse las reglas, evita perder el tiempo con los conteos de fichas, y ningún trilero puede intentar jugártela con amagos de apuestas, escondiendo fichas grandes tras las torres de menos denominación y otros trucos sucios del oficio.

Sin embargo, no se puede decir que hayan cuajado. Normalmente, en los casinos más importantes de España, hay como mucho una, un par quizá. A los jugadores les espanta el rake, la frialdad y la falta de estí­mulos como el roce de las cartas o el tacto de las fichas. Nos hemos tirado demasiadas horas en la mesa aprendiendo a barajar fichas en la mesa del comedor de casa para poder hacerlo en el casino y hay que rentabilizar el esfuerzo.

Una nueva generación de mesas electrónicas va a intentar de nuevo presentar batalla. Las nuevas mesas Jackpot Blitz de la empresa canadiense Jackpot Digital intentan arreglar algunos de esos defectos, y mezclar correctamente la frialdad y la infalibilidad de una mecánica de juego impecable con una actividad mucho más amena para el jugador.

Por de pronto, la extraña apariencia de los pequeños monitores que controlaba cada jugador en las mesas antiguas da paso a una mesa de poker en el sentido más amplio de la palabra. Los jugadores se sientan alrededor de una única superficie de 84 pulgadas y una resolución de 4K. En palabras del CEO de Jackpot Digital.

Las mesas antiguas eran básicamente 10 terminales que utilizabas para jugar básicamente a Hold’em y con sistemas de pago muy arcaicos. No tení­an ninguna otra caracterí­stica, ningún otro juego ni utilidad. Estaban desfasadas tecnológicamente.

Esta es una pantalla táctil, así­ que considérala un iPad gigante con zonas sensibles por toda la mesa. No vas a estar solamente jugando al poker. Si estás sitout o esperando por que termine una mano que se alarga, puedes jugar una ronda de blackjack, bacarrá o pedir una bebida al bar.

La superficie táctil permite también que el jugador utilice gestos propios del poker en vivo, como cubrir las cartas con sus manos para ver su mano o chequear dando toques en la mesa. Se pueden programar también para Omaha, o incluso video poker, y en una lí­nea de cruceros que ya han hecho un pedido importante de estas mesas están preparando también torneos.

En estos tiempos en que la automatización y el reemplazo de los trabajadores por máquinas es un tema tan sensible, la empresa canadiense quiere dejar claro que el objetivo no es sustituir a los crupieres.

Queremos complementar el poker en vivo igual que lo hace el online. Queremos introducir este producto en muchos locales que ni tienen poker room, para empezar. Haya casinos que no quieren hacer la inversión de tener personal preparado y una sala para poker. Hay salas en el Strip que están cerrando porque no son rentables. Así­ podrán ofrecer poker a sus clientes sin tener que incurrir en gastos extra.

Hombre, algo traí­do por los pelos. Como profano, entiendo que el tema de la rentabilidad de las mesas de poker frente a otros juegos como el bacarrá es producto de la mecánica de cada juego, no de los gastos que conlleva la preparación y la disposición de los crupieres. Que al fin y al cabo están atendiendo igual a unos que a otros.

Pero sí­ es cierto que situar una mesa de poker electrónico en un local que no tení­a previsto ofrecer poker a sus clientes solo puede beneficiar a los jugadores, y no daña a nadie. Estas mesas parecen un hí­brido entre poker en vivo y online, una combinación que puede resultar atractiva a jugadores a los que la parafernalia del vivo les echa para atrás. Si no roban público a las mesas tradciconales, tampoco quitan trabajo a los crupieres.

En todo caso, los avances tecnológicos y su aplicación a los sectores tradicionales es parte del progreso, en todo tipo de actividad. Si la nueva generación de mesas electrónicas ayudan a avivar el interés por el poker y a recuperar metros cuadrados de casino para nuestro juego, bienvenidas sean.