En octubre, Jack Effel no va a ser el único director de torneos presente en la mesa final del Main Event de las WSOP. Kenny Hallaert, un belga de 34 años, le acompañará, pero sentado a la mesa, como cuarto jugador en fichas y aspirante al brazalete más deseado del mundo del poker.
La historia de cómo Hallaert llegó a dirigir torneos entronca con la de sus inicios en el poker. Kenny descubrió el poker en 2004 a través de un típico y tópico banner online cuando en Bélgica muy pocos lo jugaban. No es ninguna exageración decir que fue de los primeros jugadores belgas, de hecho tuvo que buscar sus primeros contactos pokerísticos en la comunidad holandesa, que era mucho más numerosa.
A finales de 2005, Bélgica legalizó el poker, que hasta entonces no se podía ofrecer en los casinos, y Kenny se convirtió en visitante habitual del casino de Namur. En 2007, la dirección del casino, sitaudo en la parte francoparlante del país, recurrió a Hallaert para ver si le interesaría hacerse cargo del marketing destinado a jugadores de habla holandesa, aprovechando su estrecha relación con muchos jugadores de aquel país. Hallaert aceptó, dejó su trabajo de electricista, y poco a poco fue asumiendo más responsabilidades hasta encargarse de programar y dirigir torneos, que es su principal labor actual.
La conexión holandesa sigue muy presente en la vida de Hallaert, que dice que la persona más importante en su camino hacia la mesa final ha sido el extravagante -y gran jugador- Steven van Zadelhoff, con el que espera preparar la partida en estos tres meses que quedan por delante: «Estamos en contacto diario. Hablamos de poker y de la vida en general. Yo le puedo contar todo, lo que sea. Y él a mí igual. Juntos nos hacemos mejores uno al otro».
Que no te engañen ni el perfil ni la insistencia de Kenny Hallaert en declararse un jugador recreacional. Es un jugador muy, muy respetable, con grandes resultados online, como sus triunfos en el Sunday Warm-Up o el Sunday 500 bajo el conocidísimo seudónimo de «Spacey FCB», y, con lo cobrado en julio, es ya el tercer jugador belga con más premios en vivo (2.317.000$) por detrás de Davidi Kitai y Pierre Neuville.
Es curioso que el año pasado tuviera otro deep run en el Main Event, acabó 123º, aunque sin duda su mejor recuerdo de 2015 fue la mesa final del primer Colossus, el mayor torneo jugado hasta aquel entonces con 22.374 jugadores.
Conseguir aquella mesa final fue una experiencia única. Diría que aquella experiencia me ayudó muchísimo en el Main, aunque ya he jugado en fields masivos online. Aunque en el Colossus los niveles son de 40 minutos y luego de una hora. En el Main son de dos horas. No hay nngún torneo comparable.
Aprovechando que Hallaert es director de torneos, la gente de CalvinAyre quiso saber su opinión sobre el problema del tanqueo, que obligó a Effel a declarar el mano a mano en la burbuja de la mesa final del Main, a la vez que le quitaba a los jugadores el derecho de pedir el reloj.
En la otra mesa había un jugador que se estaba tomando muchísimo tiempo para cada decisión. En mi mesa se estaban jugando bastantes más manos y la gente protestó. El salto de premios entre el 9º y el 10º era grandísimo, de 650.000$ a 1.000.000$. El primer salto de premios en la mesa final es de 100.000$, así que había una gran diferencia entre llegar o no a mesa final. Creo que lo resolvieron bien.
Por otro lado, el tanqueo se está convirtiendo en un problema. Además, son normalmente los jugadores profesionales los que se toman más tiempo, gente que online juega 12 torneos a la vez y toma decisiones en pocos segundos. La forma en que se está manejando este problema ahora no es la adecuada, pero no sé si es momento de poner relojes de torneo. Los jugadores deberían seguir teniendo el derecho a solicitar tiempo, no los crupieres. Los crupieres, si creen que un jugador está ralentizando la partida, deberían avisar a la dirección, y ya lo están haciendo así.
