Como prometió en el anuncio oficial del proyecto para crear una nueva sala de poker, Phil Galfond ha empezado dar detalles en su página Run it Once. Para el primer blog sobre las características de la sala, ha elegido su idea de crear un Consejo de Jugadores.
Para Phil, «mantener un diálogo regular y vinculante con la comunidad es un pilar fundamental para la sala» y por eso, además de prestar toda la atención necesaria a los medios de comunicación normales, como los foros, pretende tener un instrumento más formal a través de un grupo escogido de representantes.
«El Consejo de Jugadores llevará las dudas, preguntas e ideas de la comunidad directamente hasta el personal directivo de Run it Once. Participará en reuniones periódicas con el Manager de la sala, y con el resto de puestos ejecutivos si la ocasión lo requiere. Discutiremos con ellos los cambios que estemos considerando para nuestras ofertas y para nuestro producto. También tendrán oportunidad de verificar cualquier aseveración que hagamos a la comunidad sobre nuestros cálculos de rake y recompensas, la seguridad de los fondos de los jugadores y asuntos similares».
La idea de crear un grupo de representantes de los jugadores no es nueva. PokerStars la utilizó con éxito en una época en la que las ideas de la sala y la de sus regulares convergían en la misma dirección.
Una vez las posturas empezaron a ser encontradas, y se intentó que los representantes de los jugadores actuaran como agentes de ventas de los cambios impuestos unilateralmente frente al resto de la comunidad, las bondades del formato empezaron a discutirse seriamente. Los mayores afectados fueron los voluntarios que volaban a la Isla de Man para repasar páginas y páginas de estudios de tráfico con los que se intentaban explicar las subidas de rake y que luego eran apedreados cuando intentaban trasladarlo en los foros.
El perfil de los miembros del Consejo de Galfond tiene pinta de ser muy similar.
«Son posiciones voluntarias. En caso de ser reuniones en persona, se abonarán los gastos. Pero, en el resto de los casos, y aunque apreciamos sobremanera el esfuerzo, nos parece que convertir esas posiciones en puestos pagados va en contra del propósito del Consejo: ser un representante independiente de la comunidad del poker. Para aquellos individuos que ya se mantienen al día de las inquietudes de la comunidad el tiempo adicional que requiere en Consejo no debe ser excesivo».
Obras son amores, y no buenas razones, pero mientras no se puede cuantificar el grado de influencia que tendrá la comunidad en las decisiones de la sala, nos tenemos que fiar de lo que Galfond imprime en pantalla.
«Estamos haciendo todo lo posible para construir una sala en la que te puedas divertir jugando, pero necesitamos que la comunidad se involucre seriamente para llevarlo aún más allá. Es una petición personal que envía a aquellos que se preocupan por el poker tanto como lo hago yo. Si crees que serías un magnífico miembro del Consejo de Jugadores, si quieres tener acceso directo a los gestors y ayudarnos a mantener el punto de mira en lo que necesita de verdad el poker, entonces haz el favor de dar un paso adelante».
En principio, sin saber ni qué países podrán acceder a RiO ni qué niveles y modalidades va a ofrecer, el Consejo de Jugadores no parece el tema más apremiante que avanzar, aunque sí de los más fáciles de digerir por la comunidad, que se puede empezar a movilizar y a involucrar en el proyecto. Un prudente check en un flop coordinado por parte de Galfond.
