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PokerStars convertirá su lobby de Heads-Up en mesas de ZOOM

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Una gran mayorí­a de los jugadores de PokerStars.com que han visitado las mesas de Heads-Up en los pasados meses han recibido o están a punto de recibir un correo electrónico en el que la sala avisa que a partir del próximo viernes todas las partidas de cash cara a cara del lobby pasarán a disputarse en las mesas de ZOOM Poker.

En el texto, además de avisar que se añadirá como nivel máximo 50$/100$ y que habrá mesas Cap hasta 25$/50$, hacen constar que el cambio es «parte de nuestro empeño por reducir el comportamiento depredador y mejorar la experiencia del jugador recreacional

Ante un cambio de tamaña relevancia, como es normal, se han expresado en diferentes páginas y foros opiniones tanto a favor como en contra. Leyendo entre lí­neas, intentando seleccionar las más objetivas y sacando conclusiones propias, vamos a intentar comprobar si el medio es adecuado para los fines.

Comportamiento predatorio

Esta definición del estilo de vida de los regulares de las mesas de Heads-Up es bastante sonoro, vaya por delante.

Es difí­cil contrarrestar la sensación de emboscada que le entra a uno cuando se abre el lobby de Heads-Up y ve una serie interminable de mesas inactivas con jugadores esperando a que se siente un cliente. ¿Por qué no juegan entre ellos?, puede pensar un jugador recreacional. De ahí­ a darse cuenta de que está siendo virtualmente acechado va un paso.

La búsqueda del beneficio se ha vuelto casi fijación, y los regulares con menos escrúpulos ya no cumplen con la mí­nima etiqueta con los recién llegados. Intentan imponer reglas a la partida, ante la mí­nima resistencia o sospecha de que el rival tiene media idea de jugar al poker dejan de jugar, y ganarles una caja ,a no ser que la sensación de inferioridad sea enorme, hace correr serio peligro a la continuidad en el juego.

No hace tantos meses de que PokerStars ya hizo variaciones en el lobby de Heads-Up. El sistema elegido fue el conocido como «Rey de la Colina». En teorí­a, reducir el número de mesas que pueden estar abiertas en espera obligarí­a a los regulares a pelear por las mesas, lo que activarí­a el lobby. En apenas unas semanas, lo que se logró fue echar del lobby a los peores regulares y que los recreacionales tuvieran menos y mucho más peligrosos enemigos acechando sus depósitos.

¿Conseguirá el paso al ZOOM solucionar este problema? Eso no está tan claro. Los mejores jugadores, aquellos que básicamente ya no conseguí­an acción en sus niveles, podrán volver a las mesas, e incluso tendrán un estí­mulo para pescar en niveles más bajos y así­ maximizar el tráfico al que pueden acceder.

Las mesas de ZOOM no son anónimas, y quien vea a «WCGRider» allí­ listado, con cuatro posiciones abiertas, tendrá los mismos reparos que antes a la hora de entrar si no hay nicks más prometedores compartiendo el pool de jugadores. Y el recreacional acabará teniendo rivales más complicados. El entorno seguirá siendo muy extractivo.

Un grupo de jugadores de similar nivel, formación o con lazos personales, tiene fácil jugar con mucho más cuidado entre ellos cuando queden emparejados, a la espera de que la loterí­a del ZOOM les asigne un jugador más débil. Al final, en el ZOOM también habrá jerarquí­as y élites. Los jugadores trabajan y estudian mucho para gozar de ese privilegio.

Mejorar la experiencia del recreacional.

La manera de mejorar la experiencia del recreacional es conseguir que su dinero dure más. Probablemente, no será así­.

Además, no tengo muy claro que la clasificación actual de «jugador recreacional» en el poker sea correcta. No es simplemente un depositante que llega nuevo a una sala. Hay muchos jugadores de cierto nivel a los que el rake o las obligaciones familiares y/o laborales les limita el tiempo que pueden dedicar al poker y se consideran recreacionales.

A estos jugadores les gusta escoger su formato favorito y elegir rival en función de las ganas que tengan de ponerse un reto o encontrar una partida de su nivel en la que disfrutar de una buena pelea. El ZOOM HU no es el mismo formato que el HU. Reducir la oferta de poker va en contra de la noción de mejorar la experiencia de una parte del amplio espectro de personalidades que en realidad engloba el concepto de jugador recreacional.

Por otra parte, elevar a teorí­a la hipótesis que relaciona directamente la desaparición de los regulares incapaces de adaptarse con la afluencia de nuevos depositantes es una falacia. En el boom del poker tuvo un peso relativo el boca a boca, jugadores ganadores que animaron a amigos y familiares a introducirse en el mundillo del poker con sus historias de éxito. Muchas veces exageradas.

Salas como 888, Party Poker o Full Tilt Poker ya han tomado medidas para acabar con el bumhunting en las mesas de Heads-Up. En algún caso cortando por lo sano. Y no se ha traducido en un traslado del dinero a otros formatos o en un crecimiento del tráfico en mesas anónimas.

El Heads-Up es el formato más resuelto del poker, en el que la diferencia entre los regulares y los recreacionales es más marcada. También es el elemento más discordante en los libros contables de las salas, que tratan al poker como un juego de casino más en el que el único ganador aceptable es la casa. Poco tráfico, pocas manos rakeadas y mismo volumen de retiradas.

Es el reflejo de una evolución en el mercado que ha convertido a los regulares y a las salas en rivales en una carrera por el dinero de los depósitos. A más bb/100 que gana un regular, menos tiempo da a convertir ese dinero en rake. Y los únicos que pueden variar las reglas del juego son los dueños de la baraja.

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