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Pokerstars rechaza las acusaciones de ghosting que salpicaron al Sunday Million

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En el heads-up la mesa final del Sunday Million del pasado 1 de octubre coincidieron dos perfiles que solo se pueden definir como contrapuestos.

Uno era Patrick Tardiff «Egption», un streamer en alza con experiencia en torneos importantes y un WCOOP en su palmarés. Enfrente estaba Luiz Felipe Sales «lftgjc», un jugador brasileño, camarero en una parrillada, que se encontró de súbito jugando por mucho más dinero del que habí­a soñado con ganar nunca.

Tardiff estaba emitiendo en directo, y se le vio viciblemente frustrado con el juego de Sales. El streamer intentó en diversos momentos de la partida alcanzar un pacto para repartir los premios -lo llegó a proponer con nueve jugadores en la mesa, al inicio de la mesa final-. Uno de los que tumbaba los posibles pactos era siempre Sales. Las descalificaciones hacia el carioca por parte de Tardiff se agravaron con el paso de los niveles.

La resolución del torneo llegó ví­a pacto, como deseaba Tardiff, pero tan solo cuando el heads-up parecí­a empezar a decidirse a favor de su rival y con muy pocas concesiones por parte del brasileño.

Cuando por fin el moderador dio por recibidos los «I agree» de los jugadores, «Egption» escribió en el chat:

«Enhorabuena a lo-fi, o quien fuera el que estaba jugando. No conozco a todos los entrenadores. Wp wp».

En vez de mostrarse exultante por conseguir su primer premio online de seis cifras, Tardiff mostraba en directo un desabrido resquemor contra su oponente. Sus seguidores, que le proporcionaban información sobre el rival, confirmaron que la entrada media de los torneos que suele jugar Luiz Sales ronda los 5$, y que forma parte del establo de un grupo de inversores llamado StandardBacking. El coach más conocido de este grupo es Joí£o Leí£o «lo-fi dream».

Lo que estaba dejando caer «Egption» es que los coachs de StandardBacking tomaron el control de la cuenta de Sales en la fase decisiva del torneo.

Esta práctica, que un jugador amateur o de poco renombre se deje aconsejar o guiar por un profesional cuya verdadera capacidad queda oculta bajo el nick desconocido de su pupilo es conocida como «ghosting«. Está prohibido por las salas, que limitan el uso del nick a su legí­timo propietario.

Se puede echar en cara a Tardiff su mal perder o su poca empatí­a con los jugadores más modestos, pero no tanto por sospechar de Sales. Se teme que el «ghosting» está bastante extendido en el poker online, y la rumorologí­a apunta a la existencia de grupos organizados que aplican esta estrategia ilegal bajo el paraguas de alguna de estas organizaciones de stacking.

La cosa irí­a más o menos así­. Un jugador profesional, solo o en sociedad con otros pros, dedican un capital a pagar las entradas a torneos a jugadores más o menos competentes para que estos jueguen los primeros niveles de los torneos. Una vez en el dinero, o en una fase en que los premios empiezan a subir, los pros intervienen par dar indicaciones a través de de herramientas como Discord o Skype, cuando no toman las riendas de la partida directamente.

Algunos de los asiduos a las retransmisiones de Tardiff llevaron las inisinuaciones de «ghosting» hasta las redes sociales, y las reclamaciones llegaron a Pokerstars.

Se decretó la apertura de una investigación, que dos semanas después, ha sido cerrado con la confirmación de que a la sala no le queda ninguna duda de la legitimidad del triunfo del jugador brasileño, que por fin podrá disponer de su premio.

Luis Torrealba, uno de los miembros del staff de StandardBacking, publicó en la web del grupo un manifiesto en el que se da cuenta de lo sucedido y se ataca a «Egption».

«Se sabe de sobra que nosotros no hacemos «ghosting» a nuestros jugadores. Es EV- para nosotros. Cuando juegas tus propias mesas finales, aprendes de los errores y mejoras. Si dejas que otro las juegue por ti, es otro el que aprende.

El entrenamiento aen tiempo real no es bueno para el poker. Pero tampoco lo es insultar a alguien porque juega torneos mucho más baratos que los tuyos». No es culpa de Luis que a «Egption» se le dé tan bien foldear«.

Las salas, en teorí­a, tienen el personal y las herramientas adecuadas para detectar el «ghosting». No nos referimos a software especí­fico. La detección de patrones de juego es clave para evitar casos de colusión y para erradicar a los bots. De igual manera, podrí­a detectar la diferencia de calidad en el juego de un amateur a partir del momento en que empieza a ser aconsejado por un pro en un caso de «ghosting». Se deberí­a poder confiar en que Pokerstars ha tomado cartas en el asunto y ha llegado a una conclusión firme baada en hechos probados gracias al uso de este tipo de técnicas.

Pero también es cierto que es muy complicado confirmar la intervención de terceros en el uso de una cuenta online. Puede haber discrepancias en el juego debidas a numerosos factores: el aumento de la concentración en los últimos niveles de un torneo, desinterés por el juego al principio de los MTTs, el paso del juego más automático de multimesa a una estrategia más explotadora cuando avanza una sesiión y se van cerrando torneos, deficiencias técnicas que se agudizan cuando toman importancia conceptos avanzados como el ICM, etc…

El «ghosting» es un mal que muchos toman como una cruz asociada al poker online. Tampoco hay que olvidar, que, como todos los trucos en este bendito juego, ya ha habido unos cuantos vivales que establecieron las pautas para trabajar de esta manera en el poker presencial. A Men Nguyen «The Master», siempre se le ha achacado que introducí­a a varios de sus caballos en torneos con órdenes de allanar el camino para la victoria del inversor principal.

Poco queda por inventar en el poker, para lo bueno y para lo malo, pero tampoco se debe asumir que porque una trampa sea difí­cil de detectar, tengamos que tragar con ella.

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