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Kenney-Salomon y Dwan contra todos: Se acerca el bote del 1M$ en High Stakes Poker

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La octava temporada de High Stakes Poker regresó a nuestras pantallas diez dí­as antes de que terminara el año.

Con el indudable atractivo de ver de nuevo a Tom Dwan ocupar una silla en las mesas que le hicieron saltar a la fama mundial, después de muchos años de autoreclusioón en Macao, los espectadores se sentaron para, como antaño, volver a regocijarse con todos los tópicos de las partidas privadas de altos vuelos comentados por AJ Benza y Gabe Kaplan.

El primer espisodio fue un poquito descafeinado, pues ningún bote alcanzó el tamaño de dos stacks, Stacks que además eran relativamente escasos, 100.000$, especialmente si se comparan con los programas antiguos en los que Negreanu o Bard Booth hicieron buy-ins de 1.000.000$.

Todo formaba parte de la dinámica del show. Los jugadores necesitaban tiempo para que las fichas empezaran a reposicionarse sobre la mesa, comenzaran las recompras y los jugadores más ambiciosos intentaran cubrir los stacks de los ganadores. Cuidado: empiezan los spoilers.

El programa ha alcanzado ya su quinto episodio, y poco a poco nos vamos acercando peligrosamente a la cifra mágica del millón de dólares en un solo bote. Ya se ha rozado ese listón en dos ocasiones, para regocijo de los televidentes, que además han visto a su héroe favorito quedarse con el más abultado.

El primer bote que alcanzó cifras de verdadero escándalo fue un duelo entre Bryn Kenney y Rick Salomon. Poker Central lo ha escogido para promocionar el programa, así­ que puedes ver la mano al completo aunque no estés inscrito en la plataforma de pago PokerGo.

Kenney sabe que Salomon es bien capaz de representar la escalera de farol en ese river, o al menos esa es su lectura una vez el raise complica mucho la presencia de un overset, que quizá se limitarí­a a pagar en muchos casos.

En esta ocasión, la escalera es verdadera, y Salomon se cobra un all-in por valor ue llevó el bote a los 872.000$.

Pero resulta que esta semana se ha alcanzado una cifra aún meyor, esta vez mucho más cerca de las siete cifras.

La partida, que nominalmente es de 400$/800$, está viendo subir el precio a menudo con los «straddles» apuestas a ciegas con los que el jugador de UTG compra el derecho a cerrar la acción. Viendo los 1.600$ de Jean Robert Bellande en el bote, Salomon, en UTG+1, subió a 4.000$ con c3c5, una jugada de la que estarí­a orgulloso el propio Sammy Farha.

Brandon Steven se limitó a pagar con dadj, lo que provocó una cascada de calls que empezó en el botón, con Tom Dwan, que escondió sqcq a la espera de que alguen se atreviera con un squeeze. La jugadores de cash de hgh stakes Linne Ji también completó los 4.000$ en la SB con hqht. En este punto habí­a muchí­simo dinero muerto en la mesa y le tocaba cerrar o reabrir la acción al autor del straddle. Bellande miró las cartas y vio cack.

JRB, por lo que sea, eligió una cantidad muy tí­mida para la resubida, que fue a 11.000$. Salomon y Steven decidieron que el precio era barato y pagaron. esa era la sucesión de acontecimientos que esperaba «durrrr», que anunció un nuevo pop a 54.000$. La calculadora en la cabeza de Linne Ji empezó a trabajar y dio como resultado que la jugada más provechosa para su stack de 163.000$ era aislarse con Dwan a la espera de que alguna de sus cartas estuviera viva.

Bellande saltó a continuación con un all-in de su propia cosecha, un ¿7bet? que representaba 399.000$ en total, 350.000$ a pagar para Dwan, que merced a unas manos anteriores cubrí­a a ambos. La gran estrella de la temporada se lo pensó y pagó. Decidieron que la varianza serí­a menor si tiraban tres veces las comunitarias. Li le quitaba una dama a Dwan, Kenney y Steven foldearon ases y Nick Petrangelo se tiró de un rey.

Los boards fueron los siguientes.

cjs9h9h4st.

Este estuvo cerca de ganarlo li, que llegó al river con outs para la escalera a dos puntas y el color.

dqhjs3s7ha

La única Q de la baraja del crupier apareció en el flop para, además, quemar el único as de JRB.

d5s5h5h7d7.

Li habí­a malgastado ya muchos corazones y se volvió a quedar sin ligar en el river.

Dwan se cargó a dos jugadores de golpe, y cobró un bote de 985.000$, que seguí­an en juego cuando apareció Jason Koon para tomar uno de los asientos libres.

Kenney terminó llevándose parte de las ganacias de Tom antes de terminar el episodio, más de un cuarto de millón, aunque «durrrr» evitó pagar 190.000$ extra con dobles gracias a un river que completaba broadway y color en mesa doblada e impactaba de lleno en el rango de Kenney. Pese a todo, Dwan adivinó una de las cartas que le tení­a batido, que no era ningúna de las obvias, sino el «tres de diamantes». En realidad, Kenney llevaba full.

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