Desde la retirada de Vanessa Selbst, Kirsten Bicknell se ha convertido en la principal referencia del poker femenino mundial.
La jugadora canadiense ocupa el puesto 21.º del ranking de torneos en vivo del Global Poker Index y es, con gran diferencia, la 1.ª de la clasificación femenina. La acompañan en el pódium la argentina María Lampropoulos (99.ª del ranking global) y la estadounidense Loni Harwood (190.ª).
Bicknell tiene 31 años y mucha experiencia en las mesas. De hecho, comenzó su carrera en 2006, jugando online en PokerStars y en FullTiltPoker con el nick «krissyb24«. Ese mismo año consiguió sus primeros pinchazos en vivo.
Kristen no dejó de crecer, a base de trabajo, y en 2011 consiguió su primer Supernova Elite en PokerStars. Kristen alcanzó dicho estatus también en 2012 y en 2013, jugando unos 2,5 millones de manos de NLHE cash cada año, en NL200 y NL400.
En 2013 consiguió su primer gran éxito en vivo. Ganó el Ladies Championship de las WSOP, haciéndose con un premio de 173.922$. Pese a ello, Bicknell siguió dedicada al online, ganando dinero a base de pico y pala.
En 2016, Kristen consiguió su segundo brazalete de las WSOP. Ganó el Event #46 $1,5k NLHE Bounty, que le reportó un premio de 290.768$. El triunfo en este evento «open» le dio mucha popularidad y le permitió firmar su contrato con PartyPoker.
El ascenso de Bicknell prosiguíó imparable. En 2017, Kristen alcanzó la 1.ª posición en el ranking femenino del Global Poker Index, superando entonces a María Lampropoulos y a Maria Ho. Dedicada fundamentalmente al vivo, consiguió 28 cajas en torneos presenciales, entre las que destacan los $199k que le dio su victoria en el Event #13 $5,2k NLHE del WPT Five Diamond World Poker Classic, disputado en el Bellagio de Las Vegas.
Este año 2018, Bicknell se ha consolidado a base de grandes resultados en la cima del poker femenino mundial. Suma ya 18 cajas, con 3 premios de 6 cifras, que le han permitido superar la barrera de los $2m en premios en vivo. Los dos primeros los consiguió en dos High Rollers del Asia Pacific Poker Tour (APPT) Macau; allí ganó el National HR ($279k) y fue 4.ª en el APPT HR de HK$100k ($194k). Y el tercero lo logró gracias a su reciente 2.ª posición en el Event #75 del Mid-States Poker Tour disputado en el Venetian ($200k), cayendo en el HU ante su pareja sentimental, Alex Foxen (n.º 2 del ranking GPI, por delante de nuestro Adrián Mateos).
Hace aproximadamente un mes, el pro Andrew Neeme le hizo una entrevista a Bicknell en su canal de YouTube, en la que se interesó por conocer cómo había conseguido pasar del grinding online extremo a jugar cash y High Rollers en vivo, por todo el mundo.
Bicknell le comentó detalles de su carrera, que hasta ahora no eran conocidos por el público: «Descubrí el poker a los 18 años, gracias a que mi ex-novio organizaba partidas en casa con sus amigos. Desde el primer momento me enamoré del poker. Seguí jugando timbas caseras hasta que descubrí online. Y en los siguientes 8-10 años he grindado como si no hubiese un mañana«.
La apariencia tranquila de Bicknell esconde la imagen de un verdadero tiburón del poker online: «Grindaba prácticamente todo: SNG, torneos multimesa, cash. Conseguí el Supernova Elite y lo renové durante dos años. Entonces, el nivel medio de las mesas subió mucho y ganar dinero online se hizo más difícil. Y para rematar la situación, llegó el Black Friday, que me empujó a pasarme al cash en vivo«.
Tras el Viernes Negro, Kristen siguió jugando online durante un tiempo, residiendo en Canadá, hasta que se animó a probar el vivo: «Decidí darle una oportunidad al vivo y me fui a vivir a Las Vegas. En unos meses subí a NL1000. Era verano y se estaban disputando las WSOP. Jugué algunos torneos sin presión, pensando que no tenía nivel suficiente como para poder ser competitiva, y dicha actitud me benefició. Gané mi primer brazalete en el Ladies Event de 2013 y eso me animó a jugar más, al ver que el nivel general era muy bajo».
Neeme le preguntó también por la receta de su éxito y Bicknell le señaló como claves las horas de juego y estudio acumuladas y la pasión por el poker: «Para estudiar torneos ha sido fundamental hablar con otros jugadores y analizar a los pros más fuertes. He hecho muchas revisiones de manos, con amigos pros de gran nivel. Pero la clave de mi éxito está en el volumen de juego. He jugado tantas manos en mi vida, que he podido desarrollar la habilidad de enfocar el juego de una forma muy eficaz. Amo jugar. Cuando me pongo a ver un vídeo de estrategia, a los pocos minutos, ya me entran ganas de pararlo y de ponerme a jugar. Me gustar aprender jugando. Yo juego hasta el día de mi cumpleaños, porque me divierte. Amo profundamente este juego y ganarme la vida haciendo algo que amo es lo mejor«.
Una gran filosofía de trabajo. VGG, Kristen!
