El folklore del circuito se nutre de las grandes victorias y los finales felices, sí, pero también de grandes decepciones.
El final del tercer U.S. Poker Open está abocado a ser parte muy importante de la saga del festival, para bien de David Peters o para mal.
Por ahora no es para bien, sino para inmejorable. El prolífico High Roller ha destrozado todas las marcas previas del festival ganando el Evento #11 NLHE 25k$.
Es su tercera victoria en la actual edición, la quinta en dos años -una más que Stephen Chidwick-, que además le coloca como virtual vencedor de de la general del festival por segundo año consecutivo.
Peters necesitaba la tercera plaza para optar a reeditar su título, y partía quinto en la mesa final.
La primera posición, lejos de acercarse, se alejó más en los primeros compases de la partida. Iván Zufic, el chipleader, abrió las hostilidades eliminando a Frank Funaro.Peor aún, Zufic, envalentonado, le hizo 4bet con AQ a Vanessa Kade, que era la segunda clasificada. El flop abrió toda clase de proyectos, 468 con dos corazones, pero no casaba mucho con los rangos y Zufic pagó una apuesta en un turn que no hacía sino empeorar el panorama, un 5. El river fue un 8, y Zufic volvió a hacer check-call con un porcentaje bastante grande de su stack, para perder contra JJ.
Los dos bigstacks se fusionaron en uno, en manos de Kade.
La oportunidad para Peters llegó cuando Vanessa se vio con la responsabilidad de limpiar la mesa y concretar su ventaja en una victoria. Primero se dobló a su costa Dan Shak y luego el propio Peters. No solo eso, el de Ohio se encargó personalmente de eliminarla poco después.
La eliminación de Jake Daniels a manos de Zufic dio paso a una intensa mesa a tres donde Peters tuvo que sobrevivir a un flip masivo contra Dan Shak. Esta fue la mano decisiva, pues Peters tomó un firme liderato desde el que remató a Shak y con el que cubría a Zufic cuando en la primera mano del heads-up le repartieron 99 al aspirante y TT al chipleader.
¿Y a qué viene esa entradilla tan hermética sobre los finales felices y las decepciones, te estarás preguntando?
Pues todo lo que ha conseguido Peters ganando esa mesa final se puede aguar según se den los resultados del Evento #12 NLHE 50k$ que clausura el U.S. Poker Open.
No hay opción a que a Peters le arrebaten todos sus logros de la víspera, pero ninguno de ellos está fuera de peligro. Los 454 puntos que otorga el último torneo pueden todavía hacer campeón del festival a Sam Soverel, y aunque su compatriota nunca llegue a salir del shortstack, todavía existe el peligro de que Stephen Chidwick pueda volver a empatar en número de victorias con Peters, con la guinda de ser el único jugador en ganar torneos en las tres ediciones disputadas hasta ahora.
La última alegría que tuvo Peters en el U.S. Poker Open fue ver saltar por los aires a Ali Imsirovic en el puesto 14º de los 42 jugadores que se apuntaron al torneo. Minutos más tarde, Peters se llevó un bad beat salvaje perdiendo 
contra 
con cuatro corazones en mesa para el showdown.
La burbuja estaba situada en el séptimo puesto, y en las dos últimas mesas aún teníamos a dos españoles, Vicent Boscá y Sergio Aido. El asturiano lo tuvo que pelear más, como shortstack del torneo, pero Vicent le abrió la puerta a la reunificación echando a Seth Davies en 9º lugar.
Sobraban dos aspirantes en la mesa de ocho, y la Roja se despidió de este U.S. Poker Open con una burbuja doble. Aido intentó reengancharse a la partida con la primera pareja que le repartieron. Resubió con 
a una apertura de Vicent, paero apareció Sean Winter en la SB para interponerse en el duelo hispano. Las fichas que no iban a salir de la caja común española en la mesa acabaron escapando hacia el stack de Winter, que bajó
La burbuja pura fue un caos en el que se doblaron Chidwick, dos veces; Jonathan Little, otras dos y Jason Koon. La segunda doblada de Little fue a costa de Boscá, que abrió 
e hizo continuación en 
. Little le puso all-in y Vicent pagó en una condición mucho peor de lo esperado, contra 
. Al valenciano le quedaron tres o cuatro ciegas, que no duraron demasiado.
El ganador de la próxima madrugada se llevará 756.000$, cantidad que por sí sola garantiza el mayor premio acumulado durante los 12 torneos. Otro hito del que Peters, ahora con seguridad, va a ser desposeído.
