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El sainete de JNandez y Doug Polk pudo acabar a puñetazos

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La resaca de las WSOP suele dejar exhausta a la comunidad, que queda huérfana de emociones durante varias semanas mientras el circuito cicatriza las heridas en los bankrolls y recupera a los jugadores tras el merecido descanso veraniego.

Eso abre la puerta a temas bastante más pueriles, que se agradecen para desengrasar después de mes y medio de crónicas de torneos y entregas de brazaletes.

Este año ha surgido un tema estrella, la animosidad entre el tiburón metido a youtuber Doug Polk y el creador de contenido para PLO Fernando Habbeger «JNandez». La telenovela que se han montado de la nada ha copado las redes sociales de los jugadores estadounidenses, ha generado horas y horas de contenido en Youtube y ha secuestrado la primera página de foros y páginas web.

La escalada ha sido tan vertiginosa que apenas iniciada la polémica ya hace falta una cronologí­a de los hechos para no perderse en el intercambio de acusaciones.

El conflicto entre estos dos caballeros se remonta a una accidentada relación laboral. «JNandez» aceptó una oferta de Doug Polk para crear un nuevo curso de Pot Limit Omaha en la escuela Upswing Poker, que fundaron el propio «WCGRider» y Ryan Fee.

El curso se vendió con un formato de suscripción. Aceptaron pagos mensuales, paquetes con varios meses e incluso suscripciones mensuales. Habbeger hizo uso de una cláusula que le permití­a desvincularse del contrato y desvelar que tení­a su propio proyecto de venta de contenido de PLO, lo que provocó que Upswing Poker tuviera que retirar el curso y, en consecuencia, afrontar numerosas devoluciones de dinero.

Hasta aquí­, la parte racional del feudo. Empieza la telenovela.

El nuevo proyecto de «JNandez» tampoco cuajó. Contrató a varias personas para guionizar y editar sus ví­deos, y su relación laboral con ellos acabó de manera igual de escabrosa que la que le unió en su dí­a a Polk.

Los detalles sobre el fracaso del proyecto no salieron a la luz durante meses, pero uno de los antiguos empleados de «JNandez» le guardó un resquemor personal que acabó por impulsarle a crear un hilo en 2+2 en el que explicó que, atención, Habbeger se negó a pagar un número determinado de bufandas calcetadas a mano por la madre del ex-trabajador. Según la información aportada, Habbeger dio el visto bueno a que la señora dedicara cientos de horas a manufacturar unas bufandas con el logo de la escuela, y debido al accidentado fin de la relación laboral entre el hijo y el propio «JNandez», este se desentendió de su encargo y dejó sin pagar ese trabajo.

Doug Polk vio la oportunidad perfecta para airear el hilo y darle una colleja a su ex-empleado.

Habbeger, que también ha pasado de jugar a tiempo completo a crear contenido para redes sociales, respondió con una grabación de una hora en la que retomó el tema de su relación laboral con Upswing Poker y desveló muchí­sima información privada sobre la empresa. La impresión que intenta dejar en este ví­deo es que Polk pudo haberle estafado una cantidad del orden de los 100.000$.

Polk se vio obligado a responder, y lo hizo con una exposición extraordinariamente documentada con toda la contabilidad interna del curso de «JNandez» para Upswing Poker. Polk, cuya personalidad le suele generar tantos haters como seguidores, salió tremendamente reforzado del intercambio.

La audiencia le declaró ganador de la disputa, y su victoria se convirtió en aplastamiento cuando los ex-trabajadores de Habbeger, indignados por comprobar que las acusaciones de su anterior jefe contra Polk eran un reflejo casi exacto de las condiciones a las que se vieron sometidos bajo su yugo, decidieron desenmascararle y revelaron que la mayorí­a del contenido del nuevo curso de «JNandez» era creado por un jugador de PLO10. «JNandez» se limitaba a darle el visto bueno, sin demasiadas exigencias, y a locutar los ví¬deos.

El último acto del sainete empieza a rozar el esperpento. Habbeger ha subido un ví­deo en que hace un tí­mido intento de revocar los números y las cuentas ofrecidas por Doug Polk. El final es apoteósico. El jugador suizo piensa que para dejar todo esto atrás, lo más indicado es ¡un combate de boxeo en el que cada uno ponga en juego 50.000$!

Antes de que alguien se emocione con la perspectiva de estos dos intercamnbiando ganchos y directos… Doug Polk ha rechazado la oferta, y lo ha confirmado en una charla con un emocionado Joey Ingram, que también se vio metido en el embrollo -por supuesto, dónde hay salsa no puede faltar Joey-.

Y esta es toda la historia. La telenovela parece haber alcanzado su final, pero este tipo de culebrones suele extenderse con la mí­nima excusa. Si ahora se abre cuaalquier nueo hilo argumental a su alrededor, al menos conoces los antecedentes.

A disfrutar del salseo.

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