Aunque solo fuera por insistencia o por los merecimiantos adquiridos por su constante presencia en el liderato en los dí­as previos, el Evento #64 1.500$ No-Limit Hold’em/Pot-Limit Omaha 8-Handed Mix parecí­a tener a su ganador señalado desde el principio en el dí­a 3: Ryan Laplante.

Quedaban 16 jugadores, y la primera en dar el paso al frente con idea de cambiar el destino predeterminado del brazalete fue Esther Taylor, una jugadora con tres mesas finales previas en las WSOP y una maña especial para jugar Omaha Hi-Lo. Esther eliminó a Connor Drinan en 12ª posición en una mano precisamente de Omaha, un all-in preflop de ases contra ases en el que Drinan acompañaba con otra parejita muy buena para el Lo, . Pero las cinco comunitarias fueron broadways, y Taylor ligó color de corazones para el scoop, .

Laplante contraatacó y retomó la primera plaza, pero Taylor ganó el sprint para liderar la última mesa de nueve echando a otro coco, el bicampeón de las WSOP Mark Radoja.

Mientras, el que serí­a luego campeón del torneo se mantení­a agazapado entre los shortstacks. La cosa hubiera cambiado mucho si en la pelea por la octava plaza los del brasileño Fernando Brito hubieran aguantado después de recibir el call con del alemán. Langrock solo tení­a una ciega más que Brito, y hubiera sido seguramente eliminado más tarde si no hubiera aparecido el en el flop.

Laplante volví­a a mandar en la clasificación, pero ni él ni el otro favorito, Shannon Shorr, se hicieron con el mando de la mesa y dejaron que Langrock se cuadruplicara sin tener que poner su pellejo en peligro. Para agradecer la deferencia, Langrock procedió a eliminar a Jerry Callahan y Zahir Gilani en dos manos consecutivas antes de la cena, a la que acudió como destacado lí­der de la general.

Shorr aún estaba haciendo la digestión cuando tuvo que doblar la rodilla ante el jugador con el raí­l más ruidoso de la final, Victor Choupeaux. El francés actuarí­a de convidado de piedra y ví­ctima final del arreón que dio Ryan Laplante para igualar el marcador antes del heads-up. Esther Taylor también aportó su stack para ello.

Langrock, que llegaba a la mesa final con un tercer puesto en un WPT National Praga como mejor resultado en su carrera, aprovechó el cambio a Omaha en la segunda mano del cara a cara para abrir un hueco que ya no se cerrarí­a en las escasas 22 manos que tardó en certificar su victoria. La puntilla la dio en un flop en el que Laplante hizo raise-call con un buen proyecto , que parecí­a favorito para al menos para partir el bote, pero que empezaba por debajo frente a la escalera pinchada del alemán . El turn aseguró medio bote para Langrock y el del river le otorgó el scoop.

1. Sebastian Langrock 268.555$
2. Ryan Laplante 165.983$
3. Victor Choupeaux 118.190$
4. Esther Taylor 85.225$
5. Shannon Shorr 62.242$
6. Zahir Gilani 46.048$
7. Jerry Callahan 34.515$
8. Fernando Brito 26.216$
9. Jagdeep Singh 20.181$