El Team Pro de partypoker se dio un homenaje en el WPT-11 High Roller de 25.500$, con Mikita Badziakouski y Jason Koon entrando de la mano en línea de meta besando el escudo del equipo ante un estadio en el que jugaban como locales.
Antes de nada hay que puntualizar que este no es el último evento del WPT Championships Online, pese a que así lo quise entender perdido en el complicado lobby de la sala británica. Todavía resta el Super High Roller de 102.000$, que en los primeros borradores de la agenda, estaba programado para jugarlo a la vez que el High Roller en el último fin de semana de competición.
No ha sido el último, pues, pero sí el más descompensado de todos. La victoria de «fish2013» no se puso en discusión ni por un instante. Es la primera vez que vemos en un High Roller, dadas las peculiares estructuras de estos torneos, a un jugador que se pasa toda la mesa final sin bajar de las 100bb. Es más, con el paso de los niveles, en vez de perder capital, su stack no dejó de crecer en ciegas. Y tampoco es que tuviera todo hecho después del día 2.
La profundidad del torneo se vio más claramente según cayó Imsirovic, que además mandó sus fichas al otro shortstack, Daniel Razaei. Con este bote, el stack efectivo de la mesa era de 53bb, con tres jugadores por encima de las 100.
Siguieron casi dos niveles enteros sin eliminaciones, nada de extrañar. Pero hubo movimientos importantes. Badziakouski se cebó con Kolonias y Barkov, allanando el camino a su compañero de equipo. Koon se puso segundo antes de la subida de ciegas y de la eliminación de Barkov, que marcaron el final del cuarto nivel del día.
La camaradería entre Team Pros se rompió en un flop con tres corazones. Mikita flopeó las nuts y su compañero un monster draw de escalera y color. El bote venía 3beteado y las apuestas de flop y turn fueron costosas para Koon. Le salvó que el river fuera un ladrillo, porque su compañero iba a por él.
Badziakouski se cargó a Demirjian con otro setup (trips contra top pair y open-ended), y generó una brecha decisiva en la clasificación. El torneo estaba básicamente ganado. Un nivel más tarde, la única emoción era conocer al subcampeón.
Los aspirantes fueron pacientes, y jugaron al gato y al ratón con el líder casi dos niveles. Finalmente, Kolonias decidió buscar el flip en el peor momento, y pagó con 
cuando Badziakouski le rerrobaba con 
.
Badziakouski tuvo un gesto con Koon y firmó el pacto más descompensado que puedas imaginar. El bielorruso donó 32.000$ del premio millonario que le correspondía. La confirmación del pacto fue también la confirmación de su victoria, no se jugó más.
El Super High Roller se juega esta noche. A falta de siete horas para el cierre del registro, hay cinco valientes apuntados, pero faltan muchos fijos en la alineación que deben estar esperando a abaratar la entrada en algún satélite, como uno para el que está apuntado Sergi Reixach.
