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Una nueva sala online propone un giro radical del modelo de negocio: Fair Play Rake

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La industria del poker online sigue diversificando los esfuerzos por adaptarse a los nuevos tiempos.

Los parámetros en los que se debe mover el negocio en 2018, siempre según la propia industria, son el cuidado y la atención al recreacional. Lo que separa a los operadores es la idea sobre cómo aplicar esta ley fundacional. Estarás de sobra familiarizado con las tendencias más actuales sobre el tema, como la limitación de las herramientas que usan los jugadores regulares para maximizar sus beneficios -HUDs, scripts, …- o la modificación del software y las normas de las mesas para evitar las prácticas consideradas como dañinas para el ecosistema -bumhunting, ratholing, grimming…-.

Un cambio tan profundo de mentalidad debe afectar a todos los ámbitos del modelo de negocio, y el tema del rake no se ha escapado a la revisión. El rake no es más que la manera en la que la industria extrae ss ingresos de las mesas, la tarifa que se impone por el servicio que supone para el jugador una plataforma que le encuentra rivales y le ofrece la infraestructura para desarrollar su juego.

Normalmente, el enfoque que se ha dado al tema del rake dentro de la última corriente de pensamiento de la industria es convertirlo en otra herramienta con la que intentar erradicar a los profesionales. Sistemas que fueron claves en la época dorada del poker como los sistemas VIP y el rakeback han sido esquilmados por las salas, en un intento por estrangular la fuente de ingresos de los regulares. Esta corriente de pensamiento ha llevado a algunos operadores a intentar justificar las subidas de rake como una ventaja para el recreacional, encendiendo un debate que ha sido enconado y ha dejado muchas ví­ctimas en ambos bandos. Por ejempo, la reputación de Daniel Negreanu.

Buscar un cambio más radical, queda en manos de verdaderos pioneros. Solo parece haber hueco para un enfoque más arriesgado y rupturista en el ámbito de los nuevos operadores.

Grey Snow Poker es un nuevo operador que proviene de Estados Unidos. Hay varios detalles acerca de su lanzamiento que por sí­ mismos podrí­an despertar nuestro interés -buenos y malos-, como el hecho de que sea la primera sala online perteneciente a un tribu india que abre su negocio en las .com, o que haya conseguido licencia de la Isla de Man bajo una firma de conveniencia y asegure en sus Términos y Condiciones que los servidores están situados en su territorio, pese a que los reglamentos de la Comisión del Juego contradigan esa posibilidad concreta.

Pero lo que primero que salta a la vista sobre las caracterí­sticas de las que presume Grey Snow Poker en su campaña de lanzamiento es la de un modelo de rake realmente revolucionario, y que ellos denominan Fair Play Rake.

Los cobradores de la nueva sala no pasan por la mesa cada vez que se reparte una mano o se ve un flop, como ocurre en la amplia mayorí­a del resto de operadores. El pago por el uso de esta sala se trata de una cantidad fija basada en el dinero que un jugador mueve, influenciada por el resultado de la sesión, y que no se hace efectiva hasta que el jugador abandona la mesa.

Cada vez que un jugador se levanta de su asiento para abandonar una mesa, se le sustrae un 3% del stack que retira, y a la vez se le repone un 1% en concepto de rakeback. En la práctica, esto obliga a los jugadores ganadores a pagar más por jugar, y se puede dar el caso de que un jugador que pierda todo su dinero en la mesa quede exento de abonar cantidad alguna en concepto de rake.

Desde la propia sala se ensalzan varias consecuencias positivas de este método de cobro.

«Además de prevenir el «bum hunting» y el «rat-holing», creemos que el modelo FairPlay beneficia a la comunidad del poker en general.

Ofrece transparencia absoluta sobre cuánto se te cobra por jugar, y también sobre cuánto se te devuelve en forma de sistema programa de lealtad.

Apoya un ecosistema en el que a los jugadores se les incentiva a jugar sesiones más largas y previene comportaminetos negativos.

Ya que no cobramos ningún tipo de rake durante la sesión, hay más dinero en la mesa y los buy-ins nunca pierden parte de su valor. Hazte a la idea de cuántas de tus posibles ganancias han sido ya retiradas de una mesa cuando llevas una hora jugando en una mesa en la que se cobra el rake de los botes. En una mesa corta en la que se lleven jugando varias horas, es incluso posible que el rake saque de la mesa más dinero del que alfinal puedan ganar los jugadores. Eso es algo que nunca va a pasar en nuestras mesas«.

Por supuesto, queda a discreción de los jugadores buscarle las contras al sistema.

Un aspecto técnico importante es que en esta sala la búsqueda de mesa astá automatizada. Es decir, un jugador que tenga la intención de jugar una partida de seis o nueve jugadores se puede encontrar obligado a jugar contra uno o dos rivales con la perspectiva de esperar a que se llene o a pagar un 3% por abandonar la partida. Los sitouts pueden colapsar el tráfico normal en una mesa.

Sobrevuela de inmediato el miedo a posibles cobros generados por desconexiones, caí­das de servidor, ataques DDoS o cualquier circunstancia imprevista que impida fí­sicamente a un jugador prolongar la sesión. También establece una especie de impuesto añadido a la costumbre de abrir sesiones cortas o al impulso de utilizar el poker como entretenimiento rápido entre otras actividades, que son precisamente caracterí­sticas casi exclusivas de los jugadores recreacionales.

Otro aspecto que puede generar desigualdades es el de las recompras. Los jugadores que prefieren jugar deep y efectúan constantes recargas para mantener la profundidad de su stack nunca podrán aprovechar la circunstancia de no pagar si se quedan a 0$ antes de salir de la mesa. Las matemáticas también indican que en realidad es posible el cobro del rake a una sesión perdedora, pues si alguien recompra 100$ y se retira de la mesa con lo mismo que entró perderá el 3% del total de su recarga como si lo que posee lo hubiera hubiera ganado, negando el equilibrio entre ganadores y perdedores del que presume el sistema.

Con sus flaquezas y sus ventajas, el Fair Play Rake es un intento de innovar en un apartado de la industria que para los operadores clásicos es sagrado, y que habitualmente solo se revisa para encarecer el precio de las partidas. ¿Te animas a aportar alguna opinión a la discusión?

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