Victoria Coren, más conocida como Vicky, será investida el próximo 6 de julio en Las Vegas como miembro del Women in Poker Hall of Fame (WiPHoF).
La británica compartirá honores con jugadoras tan importantes como Jennifer Harman, Kathy Liebert o Cindy Violette, en una selección que hasta ahora se había limitado a mujeres nacidas en los Estados Unidos.
Aunque en su país de origen era ya conocida como periodista y los fans del poker de las islas ya conocían su afición por su triunfo en el programa Celebrity Poker Club, su primera aparición en público ante la comunidad del poker se produjo en Londres, durante la tercera temporada del EPT.
Este torneo reunió a 398 jugadores, y Vicky se convirtió en la primera mujer en ganar un EPT; y lo hizo con jugadas como esta.
Este estilo, analítico y extrovertido, y su fichaje como representante de PokerStars ayudaron a convertirla en un referente, pese a que sus resultados no fueran precisamente merecedores de portada.
Sus intervenciones en prensa y sus reflexiones como periodista y portavoz de los jugadores de poker la mantuvieron como referente de la comunidad hasta que en abril de 2014 ganó su segundo EPT, máximo hito en su carrera -y en la de cualquier otro jugador europeo, si es que alguien más lo llega a conseguir alguna vez-.
Otra demostración de su personalidad y su compromiso fue su desvinculación de PokerStars como protesta por la introducción de juegos de casino en la oferta de la sala y su retirada temporal para ser madre a finales de 2014, justo cuando su dimensión pública era mayor que nunca.
La periodista, presentadora, escritora, jugadora de poker y reciente mamá reapareció recientemente en la Grand Finale del EPT que se jugó en Montecarlo, después de 18 meses de exilio autoimpesto. Vicky quedó embarazada de su primera hija poco después de ganar su segundo EPT y los viajes a torneos fueron de los primeros eventos que quedaron excluidos de su agenda en cuanto supo la noticia.
La elección de Coren, por indiscutible que sea el merecimiento, se ha visto envuelta en cierta polémica. Por primera vez, este año el WiPHoF estableció un método para que el público participara en la elección entre varias candidatas propuestas. Con el proceso bastante avanzado,la votación se retiró de la web porque permitía que una misma persona votara varias veces, simplemente borrando las cookies.
Este es un fallo común en muchas de estas votaciones, y tiene sentido que una organización decida no aceptar sus resultados, pero el problema es que Vicky Coren iba de última y la otra mujer que le acompañará en la ceremonia de ingreso, que tampoco estaba muy bien clasificada por aquel entonces según las preferencias del público, es Debbie Burkhead, directiva de la WiPHoF -la autora de la columna semanal Debbie Does Poker en la revista Poker Player, otro persona que merece de sobra su ingreso, que una cosa no quita la otra-.
Por no mencionar que una de las otras tres directivas de la institución es Suzie Lederer, esposa de Howard. Pero eso es algo accesorio que solo nos hace rechinar los dientes a unos cuantos por razones bien conocidas y que no vienen al caso que nos ocupa.
Es igual, nada puede empañar el reconocimiento que se merece la Coren, un tesoro que tenemos en el poker y que esperemos nos dure muchos años. Olé por ella.
